Algunos ufólogos han sugerido que los objetivos eran naves espaciales extraterrestres. Inicialmente, se pensó que el objetivo del bombardeo aéreo sería una fuerza de ataque de Japón, pero hablando en una conferencia de prensa poco después, el Secretario de la Armada de los Estados Unidos Frank Knox calificó el incidente de una "falsa alarma". Los periódicos de la época publicaron una serie de informes y especulaciones de un encubrimiento. Nuevos archivos desclasificados trataran de esclarecer el incidente ocurrido en la ciudad de Los Angeles.

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