La época de lluvias revela la falta de cuidado a las cubiertas de los edificios que, lamentablemente, pueden sufrir consecuencias por escurrimientos graves. Parece increíbles pero, miles de gotas juntas y constantes pueden dañar el patrimonio de varios años.
Ante los escurrimientos, las acciones deben de ser inmediatas: Retiro de material de zonas en riesgo, estudio y dictamen de daños, búsqueda de soluciones y aplicación de las mismas.
Seguramente toda la sociedad agradecerá las acciones conjuntas que tomen las autoridades de Catedral, la Secretaría de Cultura, el INAH y la Dirección General de Sitios y Monumentos
Ещё видео!