LA MUERTE Y LA VIDA ESTÁN EN PODER DE LA LENGUA | El Poder que hay en las Palabras
El poder que hay en las palabras y el privilegio que tenemos de poder comunicarnos con libertad es muchas veces menospreciado por el hombre. Es tomado en menos, como si fuera cualquier cosa el poder que se nos ha dado. Y no, no es cualquier cosa. Hay un poder encerrado en las palabras, hay una autoridad que Dios le dio al hombre que está en la comunicación, en el lenguaje, y el mismo Dios disperso al hombre confundiendo su lengua cuando quiso hacerse para si una torre que alcanzara al cielo. Un solo lenguaje podía hacer que aquellos hombres, comunicándose entre sí, llevaran a cabo el plan que tenían de edificar aquella torre. Pero Dios les quito el poder que tenían teniendo una sola lengua. Cuanto puede llegar a hacer el hombre a través de las palabras, bendecir, levantar al caído, alentar al desanimado, aconsejar al confundido, pero también podemos maldecir, engañar y desviar al que ignora la verdad, destruir a través de la murmuración, ofender y causar danos temporales y aun permanentes.
“Que ninguna palabra corrompida salga de nuestra boca dijo Pablo, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.” Poder de hacer el bien y poder de hacer el mal, en nosotros está el timón que conduce esta grande nave. 3 opciones tenemos, bendecir con nuestros labios, o maldecir con ellos, o simplemente callar cuando no sabemos que decir. Dice la palabra que “aún el necio, cuando calla, es contado por sabio; el que cierra sus labios es entendido.” Y es que el que calla otorga, y cuando no tenemos nada bueno que decir, es mejor callar para no traer calamidad. Bien dijo un sabio en una ocasión, “No sabe hablar quien no sabe callar.”
