“No hay que hablar de división, hay que hablar siempre de unidad”, dijo, y su mensaje fue repetido por el presidente del partido, Mario Delgado: la casa del excanciller y de su equipo está aquí, ratificó. Y él mismo anunció que lo buscará.
Sheinbaum Pardo insistió en que, por medio de celular, le mandó un mensaje a quien, como ella, fue Jefe de Gobierno de la capital mexicana por la izquierda. Un mensaje que, parece, no ha respondido. Pero el fondo es el mismo: la ganadora de las encuestas de la izquierda se negó a hablar de ruptura e incluso de una “operación cicatriz”, y tanto ella como Delgado Carrillo llamaron a todos los militantes, sin importar con cuál precandidato compitieron, a “dejar atrás esa etapa” y tomar el lema del partido como prioridad: unidad y movilización.
