Casi todos tiramos la corteza de la sandía pero, tal vez, estamos tirando una de las mejores partes de esta jugos fruta. Como muchas otras frutas y verduras, la corteza, los tallos o la cáscara suelen contener muchos de los nutrientes más importantes. Y contrariamente a la creencia popular, la parte de la comida que normalmente se tira a la basura también puede ser muy sabrosa.

Todos saben que la adictiva y dulce carne rosada de una sandía está cargada de sabor, y puede disfrutarse de innumerables maneras, pero en realidad te pierdes de mucho si no comes también la parte blanca que está junto a la piel verde.

Y, a ver ¿por qué es que la corteza es tan útil? Bueno, es sabido que la sandía es genial para la hidratación, ya que es 90 por ciento agua - lo que también la hace baja en calorías. Una taza de sandía contiene alrededor de 49 calorías. Considerando la cantidad de fibra que contiene, esto significa que es un gran bocadillo para cualquiera que esté tratando de perder peso. Y si tú estás queriendo comer sandías en un intento de reducir tu cintura o ayudar con la digestión, querrás tomar nota de los beneficios que se encuentran en la corteza.

El principal de ellos es el hecho de que es muy buena para el corazón. Varios estudios han demostrado que el consumo de sandía, con corteza y todo, puede reducir la presión arterial. Esta fruta también es un diurético, que se recomienda para aquellos que sufren de presión arterial alta. Otra ventaja de consumir la corteza es que se obtiene toneladas de fibra añadida, lo que ayuda a la digestión. Las dietas altas en fibra te mantienen regular, y ayudan a bajar el azúcar en la sangre, te llenan, y reducen el riesgo de desarrollar enfermedades del colon.

Además de todo eso, la parte blanca de la corteza también puede hacer maravillas en tu desempeño físico. Desde los deportes hasta el dormitorio, se ha dicho que la corteza de sandía da un impulso a las personas que la consumen, tanto que, de hecho, se conoce como el Viagra natural.

La forma en que la sandía y su corteza aumentan el rendimiento viene de los aminoácidos que contienen. Esto ayuda a los músculos a acceder al oxígeno, lo que permite una recuperación más rápida y previene el dolor muscular.

Claro, los beneficios de la corteza son geniales, pero no sirven de mucho si no te atrae comerla. Afortunadamente, si la idea de masticar la corteza de sandía no te parece apetitosa, no tienes que preocuparte. Hay muchas maneras de hacerla más que comestible. De hecho, si se prepara correctamente, la corteza de sandía puede ser muy sabrosa.

Por ejemplo, puedes mezclarlo con lima y menta para una bebida refrescante. Alternativamente, algunas personas prefieren encurtir rodajas enteras de sandía, mientras que otras recetas requieren encurtir nada más que la corteza. Añadir unas cuantas cerezas al marrasquino también ayuda a endulzarla. Es una forma anticuada de usar la fruta, pero que ha demostrado ser muy popular en el pasado.

Otras recetas de cortezas de sandía encurtidas pueden ser más picantes que dulces. Por ejemplo, la revista de cocina Taste Of Home sugiere usar canela, clavo de olor y granos de pimienta para darle a la corteza encurtida un buen sabor. Pero, si te gusta la idea de una corteza de sandía más dulce, considera prepararlas en conserva, lo cual podría ser un poco más apetecible si nunca has comido sandía en escabeche antes.

Finalmente, la corteza de sandía puede ser usada como un vegetal común, luego de haber sido cortada. Esto significa que puedes añadirla a salteados o incluso al kimchi, si te sientes aventurero. Honestamente, el cielo es el límite, y todas estas recetas tienen algo en común: harán que tu cuerpo te diga: ¡Gracias!.

Lee El Artículo Completo (en Íngles): [ Ссылка ]

свернуть