"Mamaaá, no me dejes", "mamaaá, mamaaá", fueron los gritos más comunes que dieron los pequeños de nuevo ingreso al nivel preescolar minutos antes de las nueve de la mañana en las aulas de diferentes planteles de esta ciudad.
La directora del Jardín de Niños Inocente Rivera, Griselda Orozco Torres, señaló que los menores lloran porque vienen directamente del hogar, donde están apegados a la madre y la separación es una experiencia difícil, pero en el transcurso del día se integran de manera normal.
Indicó que ahora lo más importante es lograr las metas que el ciclo académico tiene de acuerdo al programa oficial, por ello los padres deben tener la responsabilidad de llevar a sus pequeños, y lograr la comunicación que es determinante para la dinámica de cambio de rutina.
José Federico Carranza, jefe de la Unidad Regional de Servicios Educativos de la Huasteca Norte (URSEHN), expresó que ayer dieron inicio los 200 días de clase, por ello es que alrededor de 6 mil 474 docentes, administrativos y auxiliares comenzaron sus labores también.
Agregó que hasta ayer se tenía cubierto al cien por ciento en cada plantel, quizás pudo haber incidencias menores, pero se cubrirán al paso de los días previo aviso de los supervisores responsables de dar a conocer los registros.
Reconoció estar enterado de que muchos padres no pagaron la cuota, pero no es una limitante para que el menor reciba su instrucción básica. Por ello el papá deberá establecer un convenio a fin de cubrir la cuota, ya que son decisiones tomadas en las juntas de la asociación de tutores.
Durante el primer día pudieron notarse infantes sin uniformes, padres que no habían pagado su cooperación, pero algunos directores se mostraron sensibles ante la preocupación e hicieron acuerdos; los directores de los planteles dieron instrucciones al alumnado de segundo a sexto grado sobre los de primero, hicieron juramento de Bandera, y las educadoras de primero y segundo de preescolar fueron que tuvieron el mayor trabajo.
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