El cicloturismo es una práctica deportiva que nos permite descubrir un destino de una forma auténtica, sin prisas, saboreando cada instante, y pedaleando al ritmo deseado.
Para disfrutar del cicloturismo debemos buscar una ruta atractiva, un destino donde encontrarnos cómodos, sin aglumeraciones en las carreteras y que tengamos todos los servicios que el cicloturista necesita.
Es para ello que EVASIÓN ha viajado hasta Cambrils, una villa marinera situada en la Costa Daurada, que cuenta con el certificado -emitido por la Agencia Catalana de Turismo- de destinación turístico-deportiva especializada en ciclismo. Es decir, un destino ideal para descubrir su entorno subidos a la bici.
Una buena opción para recorrer las distintas rutas es alojarse en la misma población, donde se puede disponer de alojamientos adaptados a las necesidades del ciclista.
A partir de aquí, podremos contar con el apoyo de una agencia especializada para organizar las rutas, llevar nuestro equipaje y, en caso de cualquier emergencia, acudir y resolverla al instante. Junto con un guía titulado, podremos desconectar el GPS y disfrutar de rutas itinerantes hacia el interior de la Costa Daurada, que pueden ir de 2 a 6 días de duración, realizando de 30 a 140 kilómetros diarios.
Uno de los puntos más interesantes a conocer es la comarca del Priorat, una auténtica joya para el cicloturista, y a tan solo 20 kilómetros de la costa mediterránea. Un entramado de pequeñas carreteras y pueblos que aún guardan todo su encanto.
Está comarca, gracias a su estado de conservación, está en vías de ser declarada por la UNESCO en Patrimonio de la Humanidad por sus paisajes autóctonos y bien conservados.
Los contrastes entre la zona costera y el interior son palpables en su paisaje, y a lo largo de la gran mayoría de rutas.
En el Priorat, las pausas o descansos siempre aportan grandes experiencias.
Por un lado, es en este rincón donde el ciclista podrá disfrutar de degustaciones los mejores vinos de su tierra, gracias a los dos denominaciones existentes, la del Priorat y la de Montsant. Eso sí, os recomendamos moderación a lo largo de la cata.
Y por otro lado, podréis visitar lugares indescriptibles, como la Cartuja de Escaladei con el macizo del Montsant como telón de fondo. O disfrutar de las mejores vistas de toda la Costa Daurada después de superar una exigente rampa final que nos llevará a la cima donde se encuentra el Monasterio d’Escornalbou.
Sin ninguna duda, la Costa Daurada y su interior es un territorio ideal para explorarlo en bicicleta. Menos en verano, que las temperaturas te obligan a pedalear en horas donde el sol no apriete, el resto del año su climatología es suave para salir y disfrutar de sus carreteras prácticamente en solitario.
Des de EVASIÓN, os recomendamos vivir esta experiencia!
