Un virus informático es un código diseñado para generar un daño en otro dispositivo, ya sea destruyendo archivos, agotando los recursos, desordenando el sistema o incapacitando su funcionamiento normal. Estos virus informáticos son generados por multitud de razones por otros usuarios, ya sea para divertirse, burlarse de otras personas o empresas o generar un mal, robando información, dinero, falsificaciones, etc.; o para hacer el bien, ya que en algunas ocasiones se crean virus con el objetivo de ayudar a optimizar un sistema, actuando como vacuna frente a otros virus informáticos o mostrando a la luz fallos o deficiencias de seguridad de algunos sistemas para poder mejorarlos. Estos virus pueden alcanzar un sistema por diversos mecanismos, ya sea por correo electrónico o por la descarga de archivos en línea o software que no poseen parches para evitar su entrada. Existen 6 grupos de virus informáticos principales:
los de arranque, virus que destruyen el mecanismo de arranque de un sistema y borran la memoria durante el encendido;
los de acción directa, que son los que se introducen y buscan directamente archivos concretos y una vez hacen su misión se borran automáticamente;
los virus residentes, que son los que permanecen de forma indefinida en el sistema aunque el archivo que los haya portado se elimine;
los virus multipartitos, que son aquellos que se infectan de tal manera que son imposibles de eliminar, ya que están tanto en el motor de arranque como en los archivos del sistema, por lo que si se borra de un lugar rápidamente se multiplicará en otro;
los virus polimórficos, que son los que cambian de forma para evitar ser detectados
y, por último, los virus macro, aquellos que se escriben en lenguaje macro con el fin de insertarse dentro del software de pequeños programas como Microsoft Word.

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Créditos: www.flaticon.com

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