Adriana, al enterarse de que su frívola y desvergonzada hermana menor, Patricia, planea dar en adopción a su pequeña hija, decide parar esa locura y asumir la custodia de la niña. Patricia tiene que marcharse lejos; pero antes de emprender su camino le confiesa a Adriana que el hombre que la embarazó se llama CR Perroni, al cual recuerda como un hombre guapísimo y por demás gran amante.
Obligada por su estrangulada economía familiar, Adriana se presenta en "Da Perroni", el restaurante del supuesto padre irresponsable de Tatiana. Pero la sorpresa que recibe supera cualquier expectativa, cuando ve que el famoso galán encantador que describió Patricia es un parco, malhumorado y obeso sujeto, quien nunca hubiera podido ser amante de su exigente hermana.
Adriana entra a trabajar de incógnita en el restaurante de César Román Perroni, para descubrir si en realidad es el hombre que busca. Con el pasar del tiempo, crece en ella el respeto y la admiración cuando descubre que detrás del excesivo sobrepeso de este Chef se oculta un hombre fascinante y un cocinero excelso, que mira el mundo a través del mágico cristal culinario. Él, por su parte, se enamora perdidamente de la joven, pero su estropeada autoestima y extrema timidez le impiden hacerlo público.
Las cosas se complican cuando llega a la vida de Adriana otro CR Perroni, un apuesto y seductor galán que es la antítesis de su hermano, y que a primera vista cuadra perfecto con la descripción de Patricia, pareciendo evidente que se trata del verdadero padre de su sobrina. Se trata de Carlos Raúl, quien queda impactado con Adriana y enfunda todo su arsenal de artimañas para conquistarla, situación que despierta unos incontrolables celos en César Román.
Toda la historia da un giro, cuando Adriana descubre a los hermanitos hablando de sus encuentros sexuales con Patricia y calificándola de "ramera". Ella, indignada y sabiendo que uno de los dos puede ser el "padre desnaturalizado", decide tomar venganza de una vez por todas de ambos y ¿qué mejor manera de vengarse que enfrentarlos por amor?
Así es como Adriana se divierte y desquita viendo a los Perroni propinarse toda clase de golpes bajos, trampas infantiles y zancadillas plagadas de humor y torpeza, con el único objetivo de conquistarla. Sin embargo, la verdadera bomba estallará con el regreso de Patricia y con un suceso inesperado que tuerce el destino de manera sorprendente.
