EL NUEVO AEROPUERTO, FUNDAMENTAL PARA EL DESARROLLO DEL PAÍS Y PARA SU CRECIMIENTO EN EL PRESENTE Y EL FUTURO.

El Nuevo Aeropuerto estará ubicado en los Terrenos Federales del Ex-Vaso de Texcoco, a 14 kilómetros del centro de la Ciudad de México y a 10 kilómetros del actual aeropuerto, el área se ubica dentro de la zona federal perteneciente al territorio de los municipios de Texcoco, Atenco y Ecatepec.
Será construido en una superficie de 4,430 hectáreas que son propiedad del Gobierno Federal, al ser un terreno federal no será necesario expropiar tierras de ejidos colindantes.

En su primera etapa (2020) contará con:
1 Terminal de 743,000m2 con capacidad para 68 millones de pasajeros
540,500 operaciones por año
Torre de control
3 pistas operando simultáneamente
En su capacidad máxima (2060):
120 millones de pasajeros
6 pistas

Ingeniería de última generación
Los retos que presenta el proyecto comienzan desde las características del suelo de la Ciudad de México que, como sabemos, está asentada en el Lago de Texcoco y, por tanto, contiene mucha agua, lo que complica las cosas para la construcción de tal envergadura como el aeropuerto. No conforme con esto, el territorio mexicano está justo en el encuentro de tres placas tectónicas y los sismos son más que comunes en el sito donde se construye el NAICM, además de estar cerca el volcán Popocatépetl.
Como podemos ver, el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México será una obra impresionante y de gran importancia para el país. Se estima que, además, generará 600.000 nuevas fuentes de trabajo; así mismo, el jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, declaró que por cada millón de pasajeros, pueden generarse mil empleos directos y 5.000 indirectos. Además, durante la construcción del mismo se emplearán a 160.000 personas.

MÉXICO, NACIÓN CON UNA VISIÓN AUDAZ DE FUTURO: NORMAN FOSTER.
México está en la línea de aquellos países que tienen una visión audaz para el futuro y se encuentra entre los lugares del mundo “donde hay el valor para tomar decisiones audaces, con una visión de largo alcance, que van más allá de los plazos políticos, y de quienes tienen una sed de futuro y la sabiduría política de hacer algo al respecto”.

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