El Dr. Álvaro de Casas, oftalmólogo especializado en retina de Clínica Baviera Alicante, nos explica qué son la retina y la mácula y que enfermedades pueden afectar a estas dos partes del ojo.

¿Qué es la retina y por qué es importante?
La retina es la capa más interna del ojo. Tanto por su formación embriológica como por su función forma parte del sistema nervioso central. Tiene una elevada densidad de fotorreceptores, que son un tipo de neuronas que están especializadas en la transformación de los estímulos luminosos que nos llegan al ojo en imágenes a través del nervio óptico. Esta función nos permite poder ver.
La importancia de la retina se encuentra en que nos permite realizar actividades cotidianas, como leer, poder distinguir detalles, poder distinguir la luz de la oscuridad… y todo ello radica en los fotorreceptores que contiene, tanto los conos como los bastones.

¿Qué es la mácula y por qué es importante?
La mácula es la zona central de la retina. Es la zona más noble, donde tenemos una gran densidad de fotorreceptores, especialmente de fotorreceptores tipo conos, que nos permiten distinguir los colores. Su valor radica en que nos permite realizar las labores visuales de mayor importancia, como poder distinguir los detalles o poder leer.

¿Qué tipo de enfermedades afectan a esta parte del ojo?
Existen muchas enfermedades que afectan a la retina y pueden afectar más concretamente a la mácula. Principalmente, y por su prevalencia, hay dos muy importantes: la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), que es la principal causa de ceguera entre las personas de mayor edad y con el aumento de la esperanza de vida esta enfermedad cada vez está siendo más frecuente, y el edema macular diabético, que es la principal causa de ceguera en personas menores de 50 años en el mundo civilizado. Existe también una enfermedad algo menos frecuente, pero también de gran importancia, que es la maculopatía miópica, que afecta a personas con miopía elevada.

¿Qué consecuencias pueden tener este tipo de enfermedades?
Las enfermedades que afectan a la mácula producen un defecto visual muy importante, ya que afectan a la zona central de la visión y no permiten realizar actividades cotidianas como la lectura, como comer o como múltiples actividades que realizamos sin pensarlo. Un defecto visual central puede lastrar gravemente la vida del paciente. Para tratar de evitar esta situación y que el paciente llegue a la ceguera, es vital tratar estas enfermedades lo más precozmente posible.

¿Cómo ha evolucionado la medicina para tratar estas enfermedades?
En los últimos años, en la medicina, y más concretamente en la oftalmología, se ha producido una importante evolución, tanto de los métodos diagnósticos como de los métodos terapéuticos para diagnosticar lo más precozmente posible enfermedades de la mácula y para poderlas tratar de una manera eficaz. Hace 6, 7 u ocho años, estar diagnosticado de una degeneración macular asociada a la edad era casi un anticipo de que en algún momento se iba a padecer ceguera porque los tratamientos que teníamos eran muy poco efectivos. Afortunadamente, desde la aparición de los tratamientos antiangiogénicos, hemos conseguido, no sólo frenar la evolución de la enfermedad, sino también conseguir mejorar la visión de los pacientes si el tratamiento es continuo y, sobre todo, si se trata de forma precoz. Para llegar al diagnóstico precoz resultan de vital importancia los métodos diagnósticos de última tecnología de los que disponemos en Clínica Baviera.

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