Como consagrados a Jesus y Maria, sabemos que como cita San Jose de Calasanz debemos pedir a Dios que nuestras intenciones, oraciones, acciones y operaciones este organizadas puramente para el servicio y alabanza De Dios cada día, así ponemos nuestra corazón a disposición de nuestro Padre, para que el se digne habitar en nosotros por su Divina Misericordia. así nuestro hogar físico debe reflejar ese sentir y actuar cristiano, en cada habitación y lugar de nuestra casa, dando testimonio con nuestro ejemplo de que Dios es nuestro Señor y redentor, lo mas importante para nosotros y que nuestra meta final es habitar en Su casa celestial al final de nuestro peregrinar en el mundo.
Como nos consagramos a Dios por intersección de la Santísima Virgen Maria, así consagremos nuestro hogar a El para que nos acompáñe siempre y nos proteja de las asechanzas del maligno y merezcamos estar con Dios y sus Santos alabando eternamente.

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