Las tensiones están aumentando en la isla griega de Lesbos, ya que los migrantes y los solicitantes de asilo llegan a sus costas sólo para ser recibidos por matones con bates de madera y la policía con porras. En respuesta a la reciente apertura por parte del gobierno de Turquía de su frontera occidental con la Unión Europea, Grecia ha cerrado de golpe su frontera. Está suspendiendo su sistema de asilo, empujando a los solicitantes de asilo de vuelta a la frontera, y amenazando con deportar a todos los recién llegados. El Director del Programa de Derechos de los Refugiados y Migrantes, Bill Frelick, en misión en Lesbos, le cuenta a Amy Braunschweiger sobre la situación en el terreno.
![](https://i.ytimg.com/vi/62_mnOCUdSE/maxresdefault.jpg)