Es una planta proveniente de Egipto muy valorada por sus propiedades laxantes suaves y su sabor agradable. También se utiliza a la hora de tratar afecciones respiratorias varias, afecciones urinarias y picaduras de insectos.
¿Qué es?
Se le conoce como casia purgante u hojasén y su nombre científico es Cassia fistula. Se trata de una planta que pertenece a la familia de las fabáceas. Es nativa de Egipto, Oriente Medio y algunas zonas cálidas de Asia desde Pakistán hasta el sur de Sri Lanka. Es el árbol nacional de Tailandia.

Se encuentra en países americanos como Venezuela, Colombia, Argentina y México. Se encuentra también en Honduras y Guatemala, donde puede encontrarse como planta decorativa. La caña fístola se encuentra distribuida en toda Centro América.

Este árbol alcanza hasta 20 m de alto, es muy ramificado y tiene un tronco de hasta medio metro de diámetro. Tiene hojas grandes, alternas y caducas. Tiene flores aromáticas que cuelgan de un pedúnculo y se agrupan en racimos de hasta 80 cm de largo, son de color amarillo y tienen cinco pétalos con forma de ovalo.

El fruto es una legumbre de color marrón oscuro al alcanzar la madurez, de forma cilíndrica y de 35 cm de largo con una pulpa de brillante color negro. Las semillas se ubican en celdas y tienen forma oval.

Principios activos
Contiene derivados antraquinónicos en pequeñas proporciones, también contienen antraquinonas libres entre las que destacan el estigmasterol y el triptófano.



¿Para qué sirve?
La caña fístola tiene diversas propiedades y beneficios que la convierten en una hierba muy utilizada con propósitos medicinales variados.

Como laxante
Se trata de un laxante suave, de un sabor muy agradable y muy beneficioso para combatir el estreñimiento. Para disfrutar de este beneficio se prepara una infusión al 10% con la pulpa de las vainas y se consume de 3 a 4 veces al día entre comidas.
Contra bacterias
Algunos estudios han demostrado su capacidad para combatir algunas bacterias como el Staphylococcus aureus, responsable de infecciones de la piel y partes blandas y la Escherichia coli, bacteria responsable de las infecciones urinarias.

Vías respiratorias
El consumo de la caña fístola en infusiones también alivia afecciones respiratorias como gripe, catarro, resfriados, sarampión, tos ferina y tos.

Para las vías urinarias y otras afecciones
Alivia infecciones en las vías urinarias, derrame biliar, varicela e incluso, la diabetes. La decocción de las hojas se utiliza para tratar los cálculos biliares y algunas enfermedades renales.

Para la piel
Se aplican las hojas de forma tópica para tratar la picadura de avispas. La pulpa del fruto se aplica sobre golpes, contusiones, mordeduras de serpientes, tumores y cáncer de piel.
¿Cómo se prepara?
Como laxante se prepara con una cucharadita de postre de la pulpa en una taza de agua en su punto de ebullición. Se deja reposar durante 10 minutos y se cuela. Puede endulzarse con miel, azúcar o consumirse en su estado natural.

Efectos secundarios
Su consumo tiñe la orina de color verde o marrón.

Contraindicaciones
Contiene laxantes antraquinónicos que estimulan las terminaciones nerviosas de los intestinos activando la pigmentación de las paredes intestinales y el colon, lo que puede teñir la orina.
No se recomienda para las mujeres embarazadas o con problemas menstruales.
No deben consumirlo personas con el colon irritable o hemorroides.
Para los ancianos se debe preparar la infusión con la mitad de la dosis.
Debe evitarse en caso de hipersensibilidad, obstrucción intestinal, estenosis, íleo paralitico e impactación fecal.
Debe evitarse en caso de colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, apendicitis y síndrome del intestino irritable.

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