¿A veces experimentas recaídas de insomnio que parecen surgir de la nada? ¿Intentas descubrir la causa del insomnio para evitar ciclos largos sin dormir?
Recientemente tuve una noche en blanco. Hace años esto era normal para mí, pero hace tiempo que no me pasaba. No tengo ni idea de qué lo causó.
Aunque fue una noche sin dormir, fue un recordatorio agradable de que he superado completamente el insomnio. No hice ningún esfuerzo para averiguar la causa.
Más allá del aburrimiento y la irritación, no hubo ningún componente emocional ligado a esa noche sin dormir. Simplemente hablé con un amigo y seguí mi día.
Antes, una noche sin dormir me llenaba de miedo. Mi cerebro se ponía en alerta máxima para evitar una espiral de insomnio. Ahora entiendo mejor el sistema nervioso y la neuroplasticidad, lo que ha cambiado mi necesidad de descifrar todo.
Nuestros desencadenantes suelen ser inconscientes. Un desencadenante es un recordatorio del pasado, y cualquier trauma puede afectar el sueño. La mente inconsciente almacena todo, y cuando percibe una amenaza, responde automáticamente.
Intentar comprender todos los archivos del subconsciente es inútil. Reconociendo nuestros desencadenantes como reacciones inconscientes, podemos reaccionar de maneras útiles. La clave está en no obsesionarse con entenderlo todo.
Si la mente ve que dejamos de intentar resolver el insomnio, percibe menos amenaza y actualiza su respuesta. Menos hiperexcitación significa un sueño más tranquilo y menos insomnio. Aceptar que no siempre entenderemos el cerebro es parte de la vida.
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