2017-11-17 OPERACIÓN "AZANO" - SEVILLA

Guardia Civil esclarece el asesinato de una anciana en su casa de La Rinconada hace un año

- Detiene a tres personas por amordazar y matar a la víctima para intentar robarle el dinero que guardaba en una caja fuerte

Casi un año ha invertido el equipo de Homicidos y Desaparecidos de la Guardia Civil de Sevilla para esclarecer un caso del que partieron sin apenas pistas solventes hasta que una prueba de ADN les guió hacia los responsables de la muerte de una anciana, de 90 años, cuyo cuerpo apareció hace un año en el interior de su vivienda de La Rinconada.

La «Operación Azano» se ha resuelto con la detención de tres individuos, uno de los cuales ya estaba en prisión por otra causa. Los investigados se habrían puesto de acuerdo para robarle a la víctima, de la que sabían que guardaba dinero en una caja fuerte en su domicilio. Al acceder a la casa, la amordazaron con un pañuelo impregnado de amoniaco. La anciana pudo morir intoxicada. En el rostro presentaba quemaduras producidas por el líquido corrosivo.

Todos ellos pasaron a disposición judicial la semana pasada ante el juzgado de Instrucción 15 de Sevilla, que ha mantenido el asunto bajo secreto de sumario, según han confirmado fuentes del caso a ABC.

En esta ocasión, el Instituto Armado cerró cualquier posibilidad de filtración a los medios y apenas han trascendido datos del caso hasta ahora. Tan sólo una breve reseña se colaba en los titulares a finales de noviembre del año pasado, cuando se supo que los familiares habían alertado a la Guardia Civil porque hacía tiempo que no veían a Pilar Maestre, una anciana de movilidad reducida que estaba atendida por una cuidadora. Los agentes entraron en la vivienda y la encontraron muerta.

No se supo nada más de aquella noticia, ni tan siquiera la causa de la muerte o si ésta se trataba de un hecho violento. Un año después la operación de la Guardia Civil aclara esos interrogantes. Según las pesquisas de los agentes, el 20 de noviembre del año pasado los detenidos llamaron a la puerta de Pilar. Eligieron un domingo porque sabían que aquel día encontrarían a la anciana sola, sin su asistenta.

Una antigua empleada

Uno de los detenidos, una mujer de origen nicaragüense identificada como Jacqueline Mercedes A. B., de 32 años, fue quien tocó a la puerta. La investigada había trabajado en la casa de la víctima durante un corto periodo de tiempo, lo suficiente para que Pilar la reconociera y le abriera sin temor alguno.

Al franquearle el paso, también lo hizo a los otros detenidos que se colaron rápidamente en la casa. El cuerpo de la anciana apareció en el pasillo de entrada de la vivienda por lo que se cree que la atacaron nada más abrirle. La mujer fue amordazada con un pañuelo y cinta carrocera.

El Equipo de Homicidios investigó a decenas de personas y a bandas de ladrones hasta que el ADN les puso sobre la pista acertada

Cuando los agentes iniciaron la investigación comprobaron que la puerta de entrada no estaba forzada y que los autores del crimen huyeron de manera apresurada sin llevarse nada, probablemente asustados al caer muerta la víctima. Así las sospechas se centraron en el círculo más próximo a Pilar. Aquí los investigadores se encontraron con la dificultad de que la anciana cambiaba frecuentemente de cuidadora. Según fuentes consultadas por ABC, la víctima tenía un fuerte carácter. Este detalle ampliaba la lista de sospechosos que los investigadores tenían que analizar.

En un primer momento, la mujer detenida no había sido identificada por la Guardia Civil dentro de ese listado porque estuvo poco tiempo en la casa. Tras no dar resultado esas primeras indagaciones, los agentes analizaron la posible implicación de bandas de ladrones profesionales, sin llegar a nada concreto.

Finalmente fueron unos restos hallados en el domicilio por agentes del Laboratorio de Criminalística los que pusieron al Equipo de Homicidios sobre la pista buena, ya que de ellos se extrajo el perfil genético de un delincuente, con antecedentes en delitos violentos. A través de este primer sospechoso, identificado como Basilio D. M, se llegó al resto de implicados: su cómplice en otros golpes, José de los Santos M. P., de nacionalidad dominicana y 42 años, resultó ser la pareja sentimental de la excuidadora. Los tres fueron arrestados la semana pasada.
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