El libro de Apocalipsis menciona a los 144.000 sellados en dos ocasiones: en el capítulo 7 y en el capítulo 14. En ambos casos, se trata de un grupo de personas que son protegidas y preservadas por Dios durante el tiempo de la gran tribulación, que es el período de angustia y juicio que precede a la segunda venida de Cristo.
En el capítulo 7, se nos dice que los 144.000 sellados son de todas las tribus de los hijos de Israel, y se enumeran las doce tribus con doce mil sellados de cada una. Estos sellados son marcados en sus frentes con el sello del Dios vivo, que los identifica como sus siervos y los guarda de los cuatro vientos de la tierra, que representan las calamidades que afectarán al mundo (Apocalipsis 7:1-8).
Algunos intérpretes entienden que estos sellados son judíos literales que se convierten al cristianismo durante la gran tribulación y que tienen un papel especial en el plan de Dios para Israel. Otros piensan que se trata de una manera simbólica de referirse a la iglesia, compuesta por judíos y gentiles, que es el verdadero Israel espiritual y que mantiene su fidelidad a Dios en medio de la persecución.
En el capítulo 14, se nos presenta a los 144.000 sellados como seguidores del Cordero, que es Cristo, y que están con él en el monte Sion, que es el lugar de su reinado. Estos sellados cantan una canción nueva, que solo ellos pueden aprender, y que expresa su experiencia única con el Cordero. Se dice también que son vírgenes, que no se contaminaron con mujeres, lo que implica su pureza moral y su separación del mundo.
Además, se afirma que son primicias para Dios y para el Cordero, lo que significa que son una muestra y una garantía de la cosecha final de los redimidos. Finalmente, se declara que en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios (Apocalipsis 14:1-5). Algunos intérpretes consideran que estos sellados son el mismo grupo del capítulo 7, pero visto desde otra perspectiva, es decir, desde su destino glorioso y no desde su situación terrenal.
Otros opinan que se trata de un grupo distinto, que representa a los mártires que mueren por su fe durante la gran tribulación y que reciben una recompensa especial por su testimonio.
Los teólogos han dicho diferentes cosas sobre los 144.000 sellados, dependiendo de su método de interpretación del libro de Apocalipsis y de su visión escatológica. Algunos ejemplos son:
Según Luis de Miguel1, un teólogo evangélico español, los 144.000 sellados son un remanente fiel del pueblo judío que reconoce a Jesús como el Mesías durante la gran tribulación y que tiene una misión evangelizadora entre las naciones. Estos sellados son distintos de la gran multitud de gentiles salvos que aparecen en el mismo capítulo 7.
Según Isael Costa2, un teólogo adventista brasileño, los 144.000 sellados son un grupo especial de cristianos que viven en los últimos días antes de la segunda venida de Cristo y que resisten las tentaciones y engaños del anticristo. Estos sellados tienen una relación íntima con Dios y con el Cordero y reflejan su carácter en sus vidas.
Según Camino a Yahweh3, un ministerio mesiánico hebreo, los 144.000 sellados son aquellos que se han esforzado por ser fieles a Yahweh, creyendo en Yahshua y guardando la Torah. Estos sellados serán protegidos de la gran tribulación y serán transformados en seres inmortales cuando Yahshua regrese.
Según Oración Cristiana4, un sitio web católico, los 144.000 sellados son una cifra simbólica que representa a la totalidad de los elegidos por Dios, tanto judíos como gentiles, que forman parte de la iglesia militante y triunfante. Estos sellados son aquellos que han perseverado en la fe y en la santidad hasta el final.
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