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Taiwán debería adoptar una "política de tierra quemada" y acabar con sus propias fundiciones de semiconductores ante cualquier invasión china como medida disuasoria, han sugerido académicos militares estadounidenses. Los autores sostienen que, ante el creciente poderío y sofisticación militar de China, es poco probable que las amenazas o demostraciones de los militares estadounidenses funcionen, y cualquier conflicto real en la isla podría ser ganado por China. En cambio, si Taiwán destruye su propia industria de semiconductores, incluida la potencia mundial de chips TSMC, la convertirá en un objetivo menos atractivo y echará por tierra las propias ambiciones tecnológicas de China. Como respuesta, el 23 de diciembre de 2021, el sitio web de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado chino publicó un artículo en el que se señalaba que "la búsqueda de la reunificación a través del estrecho por parte de la China no es definitivamente para TSMC". Se podría pensar que la "política de tierra quemada" es una broma, sin embargo, a medida que aumentan las tensiones entre Taiwán y China, el papel fundamental de TSMC en la cadena de suministro global de semiconductores se ha convertido en uno de los riesgos más graves para la economía mundial. Por ello, los países occidentales y TSMC se plantean cómo mitigar el peor de los escenarios, cuando China invade o bloquea Taiwán, cortando el suministro de chips que son cruciales para la economía mundial. ¿Qué medidas han tomado? ¿Cómo debería China hacer frente a esta situación? Si es necesario, ¿la destrucción de TSMC puede realmente salvar a Taiwán? Antes de empezar el vídeo de hoy, suscríbete a nuestro canal y activa la campana de notificaciones. Bien, echemos un vistazo al tema del que vamos a hablar hoy.
