En esta conferencia, Eduardo Zimmermann, director del programa de posgrado de Historia de la Universidad de San Andrés, Argentina, presenta los conceptos básicos acerca de las instituciones y cómo estas influencian la sociedad.
Para Zimmermann las instituciones son las normas que regulan nuestra vida, son las reglas del juego que nos dicen qué cosas podemos hacer y qué cosas no podemos hacer. Estas normas generan incentivos y tienen un impacto en nuestra vida individual y colectiva. Si las instituciones generan incentivos para la generación de riqueza y mejora colectiva, podemos vivir una vida más productiva y mejorar nuestro estándar de vida. Sin embargo, generan incentivos para un juego de suma cero, donde el bienestar de unos implica una peor condición de vida para otros, Y esto genera un estancamiento económico.
"Las instituciones son las reglas que regulan nuestra vida social, son las reglas del juego”.-Eduardo Zimmermann
Las instituciones cambian con el tiempo, según Eduardo Zimmermann, y su transformación puede tener efectos significativos. Un ejemplo de institución es la propiedad privada, que nos dice qué podemos poseer y planificar nuestra vida en base a esa propiedad. Las instituciones brindan el marco para la planificación individual y colectiva, generando incentivos y límites dentro de los cuales podemos actuar. Estas normas e instituciones pueden transformarse, y ese cambio puede llevar a la prosperidad o al deterioro de una sociedad.
Estas juegan un papel fundamental en el desarrollo económico, ya que marcos institucionales favorables pueden impulsar el crecimiento y la eficiencia, mientras que instituciones contrarias pueden limitar el desarrollo económico. Un ejemplo de este proceso es la creación de la moneda, que surge de pequeñas decisiones individuales de intercambio que se agregan en una institución colectiva.
"Proveedores y consumidores se encuentran en lugares de intercambio, cada uno intenta satisfacer un intercambio individual y originan una institución más grande que es el mercado”.-Eduardo Zimmermann
En la antigüedad clásica y en el renacimiento, se creía que las virtudes individuales de los gobernantes eran fundamentales para el buen funcionamiento de las instituciones. Sin embargo, a partir del siglo XVIII, se desarrolló la idea de que el diseño institucional adecuado, que incluye controles mutuos y divisiones de poder, es lo que garantiza un funcionamiento eficiente.
Eduardo reconoce que los individuos no son perfectos y están motivados por intereses personales. En lugar de depender de la virtud individual, se busca diseñar instituciones que canalicen y controlen estas ambiciones individuales hacia el bienestar colectivo. Por ejemplo, en una economía de mercado, las instituciones establecen normas y reglas de juego que fomentan la competencia y la productividad.
Este cambio en la perspectiva implica que el funcionamiento de las instituciones no depende exclusivamente de las virtudes individuales, sino del diseño institucional que establece incentivos para comportamientos beneficiosos en el marco de la competencia regulada.
Esta conferencia fue organizada por:
Centro Henry Hazlitt
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Producido por:
UFM Studios
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