El marido insolente invitó a su amante a su cumpleaños, pero lo que hizo la esposa
¿Quieres café? – preguntó Vika. No, tengo prisa. Estoy desayunando en el trabajo. – respondió Kirill. Vika miró atentamente a su marido. Ya hacía tiempo que se negaba a desayunar en casa. Ella no sabía con qué estaba conectado. Y te preparé un delicioso desayuno. Tus damas favoritas. Los amas mucho. ¿Quizás debería llevártelos para trabajar? Vika sonrió, esperando que su marido estuviera satisfecho con sus cuidados. Pero sus expectativas no se cumplieron. Kirill suspiró frustrado. ¿Qué estás pensando? No traje cajas de desayuno al trabajo. ¿Soy una especie de colegial? ¿Quieres que se rían de mí? Por supuesto, entiendo que ni siquiera lo pienses, pero te aconsejo que seas un poco más inteligente. Ya he superado esa edad en la que mi madre me preparaba el desayuno en el colegio. Y, en general, hace mucho que no amo a Aladdin. Esta es una experiencia pasada. Disponemos de un estupendo comedor donde podrás pedir cualquier plato de comida sana y saludable. Y no hay nada útil en el armario.

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