La comunidad artística en Cuba tuvo una reacción sin precedentes en la historia reciente de Cuba pues tras los atropellos de la noche del 26 de noviembre en la Sede del Movimiento San Isidro (MSI) cientos de artistas, jóvenes e intelectuales se reunieron frente al Ministerio de Cultura.
Sigue la campaña #CulturaXCuba en [ Ссылка ]
#NoAl349 #Artivismo #LibertadDeExpresión #CensuraEnCuba #EstamosConectados #CubaSomosTodos #FreeDenisSolis #TodosSomosSanIsidro #SusurroPoetico #ColumnaCultural #FreeLuisRobles #YoNoTengoMiedo #NoNosVamosACansar #TodosSomosUno #LaRevoluciónDeLosAplausos #SOSCuba #MemoriaCuba
27N
La comunidad artística en Cuba tuvo una reacción sin precedentes en la historia reciente de Cuba pues tras los atropellos de la noche del 26 de noviembre en la Sede del Movimiento San Isidro (MSI) cientos de artistas, jóvenes e intelectuales se reunieron frente al Ministerio de Cultura.
Comenzaron siendo un grupo pequeño pero a medida que pasaban las horas se iban sumando más y sorprendieron a la misma Seguridad del Estado, que no llegó a reprimir directamente al grupo. Sin embargo, fuerzas represivas llegaron a tirar gas pimienta a pocas cuadras del lugar para impedir que se sigan sumando. Y según testimonios de ese día, entre la multitud había agentes de la seguridad que buscaban boicotear la manifestación incitando a la violencia.
Quienes asistieron ese día lo hicieron por el nivel de saturación a tanta injusticia y tanto asedio contra los acuartelados. Todos mantuvieron la calma. La consigna era no caer en las provocaciones.
La multitud aplaudía. Nació la Revolución de los Aplausos.
Varios de los artistas buscaron, tanto de manera formal como informal, abrir canales de diálogo con el gobierno y de hecho casi al terminar el día, se logró una reunión entre funcionarios y los artistas manifestantes. Los 30 artistas que entraron al Ministerio de Cultura fueron: Michel Matos, Amaury Pacheco, Katherine Bisquet, Claudia Genlui y Aminta de Cárdenas del MSI, Tania Bruguera, Camila Ramírez Lobón, Juliana Rabelo y Gretell Kairúz de INSTAR) y los siguientes artistas a nivel personal: Reinier Leyva Novo (Artes Plásticas), Julio Llopiz-Casal (Artes Plásticas), Solveig Font (Curadora), Sandra Ceballos (Artes Plásticas), Miryorly García Prieto (Historiadora del Arte), Liatna Rodríguez Jiménez (Historiadora del Arte), José Luis Aparicio (Cine), Mijaíl Rodríguez (Cine), Alejandro Alonso (Cine), Gretel Medina Mendieta (Cine), Juan Pin Vilar (Cine), Ulises Padrón (Escritor), Alfredo Martínez (Periodista, Daniel Díaz Mantilla (Escritor), Henry Eric Hernández (Artes Plásticas), Yunior García (Dramaturgo), Ian Benavides (Música), Reynier Díaz (Artes Escénicas. Actor), Mauricio Mendoza (Prensa, Diario de Cuba), Nelson Julio Álvarez Mairata (Prensa, ADNCuba), Camila Acosta (Prensa, CubaNet). Luego, estuvieron invitados Fernando Pérez (Director de cine) y Jorge Perugorría (Director y actor). Por parte del oficialismo estuvieron: Fernando Rojas, Viceministro de Cultura, Marta Bones, Vicepresidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), Yaser Toledo, Vicepresidente de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), Jorge Alfonso, Director de Génesis Galerías, Jorge Fernández, Director del Museo Nacional de Bellas Artes.
Esa tarde la muchedumbre cantó el himno nacional. Existía una emoción expectante entre los manifestantes. Al salir los 30, Katherine Bisquet leyó lo acordado. Un sentimiento nuevo se comparte esa noche. En un país donde no existe derecho a la protesta, esta manifestación pacífica, masiva fue inédita. Fue inédito en cuanto a la cantidad de personas, y en cuanto a que se forzó al régimen a ceder al diálogo cuando nunca en 62 años se sentaron a negociar con quienes levantan una voz disonante a la suya propia.
![](https://i.ytimg.com/vi/9C7WXNRv2ig/maxresdefault.jpg)