[ Ссылка ] Según las últimas informaciones, los rebeldes sirios han abandonado parte de sus posiciones en el barrio de Saladino, principal escenario de la batalla que los enfrenta a las tropas del presidente Bachar al Asad.
El Gobierno de Al Asad ha desplegaba a unos 20.000 soldados adicionales para intentar retomar el control de la ciudad, segunda en tamaño y capital económica del país.
Los francotiradores de régimen han aprovechado los bombardeos de morteros y aviones para posicionarse obligando a los rebeldes a retirarse de algunos puntos clave, aunque el Ejército Sirio Libre ha asegurado que se trata solo de una retirada táctica.
"La bombas caen continuamente. Todos los días. Tal vez más de 60 cohetes al día. Hay mucha gente que ha muerto. Algunos perdido piernas, manos, cabezas. Otros se han ido", explicaba un civil.
Según la ONU 200.000 civiles han podido abandonar Alepo huyendo de los combates. Naciones Unidas ha alertado además sobre las consecuencias en el abastecimiento tras estos los meses de conflicto bélico. No habrá cosechas este año y según sus cálculos más de tres millones de sirios dependerán de la ayuda alimentaria que les pueda llegar del exterior para sobrevivir.
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