Nos satisface entregar a todos nuestros amigos en Youtube este tema "Tristezas del alma" de Los Trovadores de Barú, con un sonido perfecto a pesar del tiempo transcurrido y la tecnología de esa época.
UNA JOYA MUSICAL ECHADA AL OLVIDO
A mediados del siglo XIX y principios del XX, la influencia musical europea era la que reinaba, por así decirlo, en toda Colombia. En las fiestas o reuniones sociales aristocráticas lo único que se escuchaba y bailaba era el vals, la mazurca, la polka, el paso doble y el foxtrot. Esta fuerte influencia hizo que uno de los hijos de Arjona nacido en la calle del coco un 2 de noviembre de 1.909 y quien fuera miembro de una dinastía de músicos, compusiera el más hermoso vals, Tristezas del alma; me refiero a Luis Alberto Rodríguez Moreno, hijo de Francisco Tomás Rodríguez Pereira fundador de la orquesta arjonera Nuevo Horizonte, la cual estaba conformada, además del señor Francisco Tomás, por sus hijos Luis Alberto, Tomás Emilio, Efraín y Pompolio Rodríguez Moreno; quienes a su vez terminaron haciendo parte de la famosa orquesta de Pacho Galán en su época de oro, después de que Luis Alberto decidiera vender la orquesta Nuevo Horizonte al maestro Pacho. Cabe anotar, que dicha canción fue grabada (versión original) instrumentalmente por los Trovadores de Barú, orquesta cartagenera creada por Antonio Fuentes y dirigida por el mompoxino Juancho Esquivel, y que fue regrabada posteriormente por muchos grupos y reconocida a nivel nacional e internacional por su autor Luis Alberto Rodríguez Moreno. Cada una de las posteriores versiones es instrumental y solamente aparece Luis Alberto Rodríguez Moreno como único compositor; sin embargo, después de un tiempo aparece una hermosa letra titulada, precisamente, Tristezas del alma, en ritmo de vals y con la misma música, la cual permaneció siempre inédita. Dicha letra comenzó a circular entre algunos músicos arjoneros más contemporáneos como Miguel Carrasquilla Martínez, Serafín Puello Puello, Pascual Díaz y Víctor Pinedo Guardo. Estos señores, que en paz descansen, se aprendieron dicha letra y la cantaban en todas las reuniones sociales argumentando que era del maestro Rafael Polo Martínez., que entre otras cosas, además de pedagogo, era poeta. Lo cierto es que no quedó clara esta versión de Tristezas del alma con letra. No se sabe si dichos versos fueron acomodados a la versión original posteriormente o es posible que Luis Alberto hiciera los arreglos musicales basados en dicha letra.
Aquí la transcribo: Oye mi bien las notas tristes de mi alma/ mi corazón te las brinda con pasión/ oye mi amor la triste canción que te canto/ no me hagas sufrir que el dolor me matará/ No dejaré de amarte mi bien/ pero pedazo de mi alma te dejaré si tú no me olvidas/ No me hagas sufrir que el dolor me matará/ y así de este modo mi alma triste morirá.
Debido a la alta popularidad de esta canción, los arjoneros de esa época llegaron a pensar que se trataba de uno de los famosos valses europeos, que hasta se motivaron a adoptarla como vals nupcial. Tanto fue el éxito alcanzado, que en todos los salones sociales se escuchaban los hermosos acordes de esta exquisita melodía ejecutada por las mejores agrupaciones del momento y llevada al acetato por más de 50 de estos grupos, entre ellos algunos internacionales.
Sin embargo, hoy ha desaparecido del panorama. De ahí que ha surgido la idea por parte de la Fundación Centro de Investigación y Documentación Histórica de Arjona FUNCIDHAR para rescatar esta valiosa joya y elevarla a través de un acuerdo municipal como patrimonio y símbolo musical de los arjoneros y que además se convierta en una canción obligatoria para todos los actos protocolarios cívico culturales que se realicen en dicho municipio, y que en lo posible, sea creada una medalla al mérito con la silueta y el nombre de Luis Alberto Rodríguez Moreno para con ella condecorar a todas aquellas personas que contribuyan al fortalecimiento de la cultura municipal. Con ello se lograría, además, rescatar nuestra identidad cultural perdida, pues de seguro será para nosotros los arjoneros una identificación y un orgullo por ser oriundos de la cuna de nacimiento de uno de los compositores más importantes de Colombia de los años 50s, creador de una de las composiciones más hermosas del país.
Por: NELSON PINEDO BABILONIA
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