Donald Trump se dio de alta a sí mismo y regresó a la Casa Blanca apenas tres días después de haber sido hospitalizado. Dijo que se sentía bien, e instó a la gente a no dejar que el virus domine su vida. En la fase decisiva de la campaña electoral, Trump se presenta a sí mismo como un superhéroe que venció a la enfermedad. ¿Es irresponsable? ¿Definirá el COVID-19 el voto estadounidense?
Nuestros invitados:
Laura Iglesias es analista política de DW y fue corresponsal en Washington. Ha cubierto numerosos comicios en Alemania y Estados Unidos. Según Iglesias, "Trump dice ser un gran líder que sale 'a trabajar' incluso estando enfermo. Pero solo unos pocos consideran honorable a un presidente que puede contagiar y no se aisla. Las últimas encuestas le pasan factura".
Burkhard Birke es periodista de Deutschlandradio. Ha sido corresponsal en Washington y conoce muy bien la política estadounidense. Birke sostiene que "el coronavirus hizo aparente el despotismo de Trump, que ahora está instrumentalizando su enfermedad en la campaña. Al final será decisiva la participación y no se puede excluir la sorpresa de una reelección".
Ana María Álvarez es periodista y fundadora de la red de apoyo social para migrantes Migration Hub Network. Trabaja como profesora universitaria y como consultora en materias de inmigración. Álvarez afirma que "el coronavirus afectó negativamente la política de toda América. Pero para Estados Unidos podría ser el milagro que Trump necesitaba".
