Una calidad de sonido superior para una experiencia de conducción superior. Esa ha sido la razón que ha impulsado la colaboración durante 30 años entre Mazda y Bose desde el principio. Un reto particular hacia la materialización de esta ambición fue el modelo más emblemático de Mazda hasta la fecha: el Mazda MX-5.
Cuando la tercera generación del popular roadster llegó a las carreteras en 2005, proporcionar una gran calidad de sonido en los coches descapotables cuando la capota está bajada había sido un reto para los fabricantes de automóviles y los diseñadores de sonido de todo el mundo. Las características acústicas del habitáculo cambian según la posición del techo, y con la capota completamente bajada, las voces y los instrumentos pueden perderse en la batalla contra el viento y los ruidos exteriores.
Para evitar este problema, el equipo de ingeniería de sonido de Bose y Mazda ideó dos soluciones innovadoras. En primer lugar, implementaron un interruptor EQ Equalizer para ajustar automáticamente la configuración del sonido cuando la capota está bajada. En segundo lugar, se incrustaron altavoces UltraNearfield directamente en los reposacabezas de los asientos. Esta tecnología, que utiliza el procesamiento de señales TrueSpace, proporciona un sonido envolvente claro, potente y espacioso, lo que permite una experiencia auditiva envolvente, incluso cuando el techo está bajado. Además, se utilizó la tecnología AudioPilot Noise Compensation de Bose para compensar el aumento de los ruidos de la carretera o del viento en diferentes escenarios de conducción.
El Mazda MX-5 está hecho para disfrutar de la conducción, y el sistema de sonido Bose de alta calidad no hace más que aumentar la diversión.
