Andrés (12 años) sufre una enfermedad degenerativa llamada Laminopatía. Se trata de una distrofia muscular congénita que se caracteriza por la ausencia de adquisiciones motoras, pérdida de control cefálico (síndrome de cabeza caída), insuficiencia respiratoria y anomalías cardíacas con riesgos de muerte súbita. A pesar de este cuadro médico, es un niño muy alegre y muy inteligente. Nunca deja de sonreír. Sus padres coraje, Beatriz y Jesús, luchan día a día para que la enfermedad de su hijo, que actualmente no tiene cura, sea investigada. Y la hermana, más pequeña que Andrés, lo adora. ¿Quieres saber el motivo de su felicidad? No te pierdas el testimonio de la familia Marcio. © Mater Mundi TV

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