El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, comenzó este viernes su informe anual ante la Asamblea Nacional (AN), que desde hace diez días domina la oposición por primera vez en 17 años, y recordó a "las víctimas de la violencia impulsada por la derecha" y pidió "respeto" a las fuerzas opositoras a su gobierno.
El jefe de Estado señaló que “no es fácil manejar el conflicto de poderes”, sin embargo, “es necesario promover algún punto para la paz para la unión nacional y enfrentar una verdadera tormenta, por lo que reiteró su llamado (a la oposición) al respeto”.
Al inicio de su discurso, Maduro destacó que “hoy estamos llegando a un Parlamento donde por gracia de la Constitución, en medio de una democracia llena de libertades, la oposición ha conquistado una mayoría que hoy ejerce”, en referencia a la amplia mayoría que obtuvo la derecha en la Asamblea Nacional el pasado 6 de diciembre.
“Hoy la oposición, que buena parte de ella nos acusó de haber instalado un régimen tiránico, aquí está y la reconocemos”, resaltó.
Maduro recordó ante la AN que pese a las acusaciones de la derecha venezolana, nuecleada en la Mesa de Unidad Democrática (MUD) de la cultura política y democrática surgió un proyecto que “no podrán desaparecer por ninguna vía, a estos hombres y mujeres que representan una Venezuela profunda”.
Pese a la compleja coyuntura económica, a la que hoy declaró en emergencia por la vía de un decreto, el mandatario recordó que su Gobierno reconoció “de manera noble” los resultados de la bancada opositora ante la AN “porque creemos en la construcción de valores y porque aspiramos a un país de paz”.
Respecto de las fuertes presiones internacionales y locales, Maduro preguntó si “queremos que se hunda la economía” o por el contrario fijar “grandes metas que preserven” las vías constitucionales.

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