Ante la muerte de su abuela, los príncipes William y Harry se han reunido para guardar el luto. Pero la tensión y el enfado que les ha preocupado durante años está lejos de resolverse.

En cuanto se anunció que la Reina Isabel II estaba enferma en la mañana del 8 de septiembre, toda su familia acudió a su lado en el castillo de Balmoral, en Escocia. Permanecieron con ella hasta su muerte ese mismo día. Entre ellos se encontraban los cuatro hijos de la reina y sus numerosos nietos — entre los que destacan los dos hijos del nuevo Rey Carlos III: los Príncipes William y Harry.

Los dos hermanos han estado involucrados en una disputa bastante notable desde hace unos años, comenzando alrededor del 2018 cuando Harry se casó con la actriz estadounidense Meghan Markle. Sin embargo, poco después, Harry y Meghan comenzaron su publicitada salida de las funciones oficiales de la familia real y ahora viven en Estados Unidos. Como resultado, la relación de William y Harry comenzó a sufrir una gran tensión, que se vio exacerbada por la asociación de Harry y Meghan con Netflix y su posterior entrevista con Oprah en marzo del 2021. Esto culminó recientemente en el Jubileo de Platino de su abuela en junio, durante el cual se dijo que su relación era "gélida", según Page Six.

Ahora, los dos hermanos se han reunido en Balmoral por primera vez desde el Jubileo, y — desgraciadamente para los que esperaban un reencuentro alegre — está bastante claro que el estado de su relación no se ha curado precisamente en los meses transcurridos.

Aunque la muerte de la Reina Isabel II podría haber permitido una de las pocas ocasiones para que toda la familia real se reuniera — y tal vez arreglara las cosas — esto no fue exactamente lo que ocurrió. Una fuente cercana a la familia real dijo a Us Weekly,

"Hubo un compromiso fraccionado entre William y Harry en Balmoral. Aunque los hermanos se mantienen civilizados y se comportan como adultos mientras lloran la muerte de la reina, de ninguna manera han pasado la página y hecho las paces".

La fuente añadió que el estado de ánimo en el castillo era "sombrío por todas partes". Harry abandonó Balmoral a primera hora del día siguiente y se espera que permanezca en Windsor hasta el funeral, según The Guardian.

Aunque en un principio se esperaba que Meghan acudiera al castillo de Balmoral con su esposo, posteriormente se informó de que no lo haría. Sin embargo, esto no es tan inusual, ya que la esposa de William, Kate, tampoco asistió. Un corresponsal real de BBC especuló, sin embargo, que Meghan, "podría no ser muy bien recibida", y por lo tanto podría no haber sido invitada.

Además, la relación de William y Harry todavía estaba en "el fondo" en el momento del Jubileo. Una fuente dijo a Daily Mail que William se sentía "muy, muy enojado por lo que su hermano ha hecho". La fuente añadió,

"Él cree que hay cosas que simplemente no se hacen. Y Harry ha cruzado al cien por cien esa línea".

Ha habido otros incidentes desde el Jubileo de Platino que pueden haber contribuido a la hostilidad entre los príncipes William y Harry. En su momento, otra fuente cercana a la familia dijo a Us Weekly que la relación de los hermanos está "condenada" y es "irreparable". Esa fuente explicó,

"[William] ya no sabe quién es [Harry] y la confianza entre ellos es tensa. [...] Nunca se recuperarán del daño que se han hecho".

La situación no se vio favorecida por el anuncio de Harry de publicar sus memorias personales, que se espera que profundicen en la familia real. Una fuente dijo a The U.K. Sun a principios de septiembre que la familia real — y William en particular — tenía la intención de evitar ver a Harry y Meghan hasta la publicación de las memorias, ya que William no confiaba en que alguna de sus conversaciones no se utilizara en el libro. Angela Levin, biógrafa de la realeza, dijo al medio,

"Han perdido la posibilidad de que se confíe en ellos, ya que lo más probable es que utilicen cualquier conversación".

Por supuesto, nadie sabía en ese momento que acabarían reuniéndose para despedirse de su abuela apenas unos días después.

Sin embargo, las cosas parecen ser menos agrias entre Harry y su padre. En su primer discurso público como rey el viernes, Carlos III dio un cálido saludo a su hijo y a su nuera.


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