Es comprensible que nos incomode llevar la contraria, opinar diferente, romper esquemas… pero si no lo hubieran hecho muchas personas a lo largo de la historia no habríamos avanzado nada.
Eso sí, necesitamos unas habilidades para esta preciada asertividad. Podemos opinar sin generar conflictos, de manera educada, sin ofender a nadie. Y necesitamos encontrar la serenidad y la confianza en nosotros mismos para poder hacerlo.
Cuando te acostumbras a decir lo que piensas en el momento oportuno te sientes más libre y mucho más en paz contigo mismo, porque puedes ser coherente con tus valores e ideas. #shorts
![](https://s2.save4k.ru/pic/E4uvtZfGfEM/maxresdefault.jpg)