Día 115 | Abril 25
“El escarnio ha quebrantado mi corazón, y estoy acongojado. Esperé quien se compadeciese de mí, y no lo hubo; Y consoladores, y ninguno hallé.” Salmos 69:20
En este versículo, David presenta lo duro que es recibir escarnio, es decir una distorsión del buen nombre de una persona. Pero lo hace de una manera poética al hacer un perfecto paralelismo sinónimo. Y además de eso nos habla de lo difícil que es atravesar esas situaciones solo, sin apoyo físico o emocional. Una vez mas, este pasaje tendría una aplicación directa en la vida del Mesías.
En el evangelio de Mateo 26:38 “ Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo.” Aquí vemos el cumplimiento literal de este versículo en el libro de salmos. Durante su sufrimiento sus discípulos le abandonaron. Desde que entró en el jardín del Getsemaní el salvador deseaba que sus discípulos le acompañarán en su sufrimiento, pero todo lo contrario pasó. Durante sus últimas horas Jesús experimentó una extrema soledad. Aquí vemos un principio muy útil para nuestras vidas: No debemos esperar mucho de humano, pero si debemos esperar mucho de nuestro padre de misericordia, quien es el único que entiende nuestras emociones y puede ayudarnos. Si tu corazón se encuentra quebrantado, ven a Jesus.
Soy Oscar Oviedo y este es el Devocional “Jesús en 365 días”
Producido por el Ministerio One4Seven
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