Atención lea esto Acíbar: Efectos secundarios

​
Acíbar
Puede producir cólicos gastrointestinales. En tratamientos prolongados o por sobredosis puede haber un desequilibrio electrolítico.
Por la pérdida de potasio pueden producirse trastornos cardíacos y debilidad muscular, especialmente si se administra a la vez con heterósidos cardiotóticos, diuréticos y corticoesteroides.
Durante su administración puede aparecer una coloración en la orina.


​
En muy pequeña dosis (menos de 60 miligramos/día) es aperitivo, estomacal, colagogo y ayuda a favorecer la recuperación de las mucosas digestivas dañadas (0,02 a 0,06 g. al día).
A dosis algo mayores (100 miligramos) es laxante y aumenta el flujo menstrual. A dosis altas (0,2 - 0,5 gramos) es purgante fuerte aparareciendo espasmos y dolores intestinales. También es oxitócico (provoca contracciones uterinas), por eso no se debe de utilizar en el embarazo.
El efecto laxante lo hace a nivel del intestino grueso, aumentando el peristaltismo e impidiendo la reabsorción del agua y electrolitos, por lo que se excretan heces blandas.
Se recomienda tomarlo por la noche, para obtener los efectos deseados al día siguiente.
Indicado para el estreñimiento ocasional, se puede utilizar en tratamientos de corta duración y en patologías donde tenga que ser necesaria una evacuación fácil y con heces blandas.
En fisuras anales, hemorroides, después de intervenciones quirúrjicas en la zona anorrectal o cuando sea preciso un vaciado intestinal previo a exploraciones o intervenciones quirúrjicas.
Gel de Áloe:

​
Se utiliza fundamentalmente por vía tópica, para el tratamiento de heridas, quemaduras, irritaciones, inflamaciones de la piel, etc...
En la medicina popular también se utiliza para el tratamiento de la psoriasis y en los eccemas.
Su uso debe de estar controlado siempre por el médico o por una persona especialista en fitoterapia ya que una toma continuada, crea tolerancia y un uso abusivo (dosis mayores a la recomendada o en tratamientos prolongados) puede provocar daños irreversibles en la musculatura y en la membrana intestinal.
​
Este tipo de laxantes irritantes ricos en antraquinonas, tomados de forma continuada, producen una pérdida de electrolitos, que altera en el organismo el equilibrio de sodio-potasio.
​
La hipopotasemia potencia la acción de los glucósidos cardíacos e interfiere en la acción de los antiarrítmicos como la quinidina.
La toma de diuréticos tiazídicos, corticoides o el extracto de regaliz, pueden agravar el desequilibrio electrolítico.

La disminución de potasio en el organismo puede producir una parálisis de la musculatura intestinal.

Este tipo de plantas con derivados antraquinónicos como puedan ser el Sen, Cáscara sagrada, Ruibarbo, Frángula etc...hay que tener muchísimo cuidado con su uso, ya que no se deben de utilizar de manera habitual y nunca hay que tomarlos más de dos semanas de tratamiento.
​
El acíbar debe ser utilizado únicamente por prescipción y bajo control médico. El tratamiento no debe prolongarse más de una o dos semanas.
​
Tanto el acíbar como la aloína, pueden producir un efecto catártico, heces sanguinolentas, cólicos intestinales, hipotermia, albuminuria, convulsiones y colapso.
​
No sobrepasar la dosificación para uso interno (0,5 g. al día).

свернуть