En este vídeo realizado por el Colegio Oficial de Enfermería de Madrid CODEM se recoge el relato del servicio de enfermería del hospital leganense durante los momentos más duros de la pandemia
LEGANÉS 24 JULIO 2020 / Las enfermeras del Severo Ochoa han dejado testimonio vivo de la dureza y crueldad de la pandemia del coronavirus en el centro hospitalario leganense. En este vídeo del Colegio Oficial de Enfermería de Madrid (CODEM), las profesionales hablan de los peores momentos en los picos de la epidemia y ponen un toque de optimismo al manifestar que “todos los valores que tiene que tener una enfermera se han visto reflejados aquí”.
El hospital leganense fue el más castigado por el Covid, con una saturación que en el servicio de Urgencias llegó a triplicar (más de 300 pacientes) su capacidad. De esa situación, la peor consecuencia, según la supervisora de la UCI, Marivi Camacho, fue “el dolor de ver cómo no podíamos llegar a todos los pacientes y que no podíamos ayudarles”.
“La gente ha llegado a llorar de impotencia”, sentencia.
También lo confirman Carmen Rodríguez, enfermera de quirófano, para quien la crudeza estuvo en “no poder hacer más y ver que los pacientes se nos iban de las manos”, y Tatiana Neila: “Los más duro ha sido el sufrimiento de la gente, ver la sensación de miedo e inseguridad”.
Pacientes “muy malitos”
Durante los días del pico de la pandemia, los pacientes comenzaron a abarrotar el hospital leganense. Nuria Santiago lo recuerda así: “Lo más duro, la avalancha de pacientes graves muy malitos en poco tiempo. Nos vimos desbordados, porque necesitaban muchos cuidados”.
Y todos coinciden en la peor parte: el miedo a volver a casa. Regresaban a sus domicilios con experiencias traumáticas grabadas en la mente. “Hemos pasado aquí miles de horas y llegar a casa y saber que estas expuesto a una enfermedad desconocida y peligrosa…”, esgrimen.
No obstante, la situación ha hecho que las profesionales del Hospital leganense estén más unidas que nunca. Y agradecen el apoyo de los vecinos: “Siempre están con nosotros. No hay derecho a que su hospital no les haya atendido de una mejor manera”, se lamentan.
El cuerpo de enfermería del Severo Ochoa lo ha dado todo durante la pandemia, con turnos insufribles y con el miedo de llevarse el virus a casa. Por eso, creen que la “respuesta” de este colectivo de profesionales ha sido increíble.
