[ Ссылка ] Cañones de agua y bombas lacrimógenas.
De esta forma han dispersado las fuerzas del orden egipcias a los manifestantes concentrados a las afueras del Palacio Presidencial.
Algunos opositores al presidente Mursi han lanzado cócteles molotov y piedras después de recorrer pacíficamente las calles del Cairo.
Estas concentraciones son la culminación de una semana en la que el hastío de la oposición ha conducido a una violencia que ha causado la muerte a más de 56 personas.
"Estamos manifestándonos hoy porque no hemos visto la realización de ninguno de los objetivos de la revolución. Le pedimos otra vez al régimen que se vaya. Este régimen es una continuación del sistema anterior", decía un manifestante en El Cairo.
"En esta constitución no hay derechos humanos para la mujer. No hay educación ni sistema de salud para nadie", añadía otra.
En Port Said, el epicentro del conflicto de los últimos días a las puertas del canal de Suez y donde murieron más de 40 personas, se han manifestado miles de opositores a Mursi.
A la indignación contra el Gobierno se ha unido la rabia por la condena a muerte de 21 hinchas que participaron en la tragedia del partido de fútbol hace un año, en la que murieron 74 personas.
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