El director ejecutivo del Pami, Carlos Regazzoni, informó que presentó ante la Justicia documentación relacionada con una red presuntamente involucrada con la estructura interna de la institución y en contacto con proveedores de insumos y servicios, gracias a la cual anualmente se pagaba unos 500 millones de pesos en medicamentos utilizando la identidad de afiliados que habían muerto. Hasta el momento, detectaron 7.500 casos. “Personas fallecidas no eran dadas de baja del padrón y después aparecían como consumidoras, en una práctica fraudulenta”, aseguró. “También encontramos que había personas que teóricamente recibían recetas de medicamentos y prescripciones médicas por unos montos que no tienen ninguna lógica con la práctica”, agregó. Como diagnóstico general del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, precisó que la nueva gestión encontró una deuda de más de 5.000 millones de pesos y un déficit mensual de más de 200 millones. En la revisión de gastos, sostuvo que “aparecieron datos muy alarmantes, claramente tenían que ver con situaciones irregulares”. Emitido por Visión 7, noticiero de la TV Pública argentina, el jueves 4 de febrero de 2016. [ Ссылка ]
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