14-02-2015

La plaza de San Antonio se ha rendido a su pregonera. La cantante gaditana Merche ha cumplido no uno, sino varios de sus sueños. Perteneciente a una saga de históricos comparsistas, ha demostrado que ama el Carnaval y a su tierra con un pregón muy personal, lleno de detalles muy gaditanos, referencias a lugares y personajes de la ciudad y, sobre todo, recuerdos de su infancia y su adolescencia.
Precisamente así empezó este viernes el pregón de Merche, con una proyección de imágenes de las calles es las que vivió, creció y empezó a soñar con ser cantante. También la portadas de los discos que la han convertido en una artista consagrada. Y por fin la película de su llegada a Cádiz, su paseo por sus calles y plazas hasta llegar a asomarse al balcón de la Alameda y sentarse en un banco que, por arte de magia, se hizo piedra en el escenario de la plaza de San Antonio. Y allí estaba ella, con su guitarra como única compañía y luciendo un precioso vestido rojo con el que, todo sea dicho, no consiguió botar como en varias ocasiones le pidió el público.
Allí, sola frente a las miles de personas que abarrotaban la plaza la lanzaba el grito más repetido de la noche: “Viva Cai”. Y hacía sonar la primera copla de una noche llena de música, un pasodoble que es “solo para ti”. “Ahora que me encuentro disfrutando del aire de esta tierra mía me llena de gozo el único ambiente que llenó mi vida. Cai, mi Cai precioso, por muy chiquito que seas, en mi corazón no cabes, porque eres para mi tan grande que todo el cuerpo me lo llenas”.

Empezó su recorrido por el barrio de Santa María, perfectamente recreado en uno de sus rincones en el escenario, igual que el resto de barrios por los que pasaría después la pregonera. Allí, como no podía ser de otra manera, Merche se unió a la juerga flamenca del Niño de la Leo y su grupo Toma Castaña y la bailaora María José Franco. Merche cantó y bailó, para luego recordar como en Santa María vivió momentos inolvidables de su niñez, ensayando en la Escolanía Añil y comiendo empanadas del gallego de la Catedral. Se acordó allí de los grandes flamencos que ha dado este barrio y animó a los jóvenes a seguir luchando por “la cuna del flamenco”.
Pasó luego por el barrio del Mentidero, donde pasó media infancia “entre el Falla y la calle Navas”. Allí se empapó de Carnaval y se acercó hasta la Peña Los Juancojones para cantar con la chirigota del Love el pasodoble de 'Los príncipes encantados, gracias igualmente' 'A ti que te dio la vida'.
La siguiente parada fue el barrio de La Viña. No podía ser de otra manera, porque allí nació la artista,en la calle de La Palma, y aunque solo estuvo allí dos años, asegura sentirse “viñera de la cabeza hasta los pies”. Y allí, en el barrio más carnavalera, “el que encierra la esencia de la Tacita”, cumplió Merche el sueño de subirse a una batea y cantar con un coro. El tango elegido fue del coro de La Viña: 'Tengo dos novias bonitas'. Y ya que estaban allí los coristas se animó Merche con las 'Habaneras de Cádiz', en una fantástica interpretación del clásico de Carlos Cano y Antonio Burgos.

Y de La Viña, a La Caleta. “Mi playa”, como la llama la pregonera. Allí pasó veranos enteros bañándose, tirándose del Puente Canal, yendo a La Laja, montándose en las barquitas... Y, sobre todo, Merche pasó tardes enteras en el chiringuito de su padre, presenciando tertulias carnavaleras que le marcaron de por vida. “Cómo no me iba a gustar esta fiesta”, dijo.
Así, inspirada y emocionada por el recuerdo de su infancia y su adolescencia, la pregonera cantó un pasodoble con otra gran voz de esta ciudad, Miguel Nández.
Pero Merche no se quiso olvidar del resto de barrio de la ciudad, los fue mencionando uno a uno y de nuevo gritó su “viva Cádiz, viva sus Carnavales y viva sus barrios”.
La artista fue alternando tangos y pasodobles con algunos de sus temas más conocidos, como 'Yo te espero cada noche', 'La guapa' o 'Abre tu mente', coreados por toda la plaza de San Antonio. Precisamente allí dará Merche un concierto gratuito el próximo viernes. Pero el colofón a su pregón fue absolutamente carnavalesco. La artista pidió a todos los que habían colaborado con ella que volvieran al escenario para interpretar la presentación de la comparsa 'Caleta'. A todos ellos y a “la mejor voz que ha dado el Carnaval de Cádiz”, nada menos que su padre, Pedro Trujillo, el Catalán Chico.
Terminaba así el Pregón del Carnaval de Cádiz de 2015. Nada más bajarse del escenario, Merche no podía ocultar una emoción que la desbordaba. Fue mucho el cariño recibido, entre otros de sus familiares y amigos, congregados bajo el gran escenario. Agradeció al público que hubiera aguantado bajo la lluvia y dio las gracias por la oportunidad brindada por la ciudad de Cádiz.

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