De todas las especias y hierbas aromáticas que se consumen en el mundo, hay una en concreto que crea más debate que las demás: el cilantro. Y es que no solo hay muchísima gente a la que no le gusta, sino que lo que sienten suele ser auténtica aversión. ¡Incluso se ha hecho que el 24 de febrero sea el día internacional del odio al cilantro! Pero, ¿por qué pasa esto con el cilantro y no con el orégano, por ejemplo? ¡Pues resulta que es una cuestión genética! Y es que existe un gen, el OR6A2, que lo tiene entre el 4 % y el 14 % de la población, y que se encarga de detectar el sabor de los aldehídos. Estos compuestos orgánicos se encuentran presentes en las hojas del cilantro, ¿pero sabes dónde también? ¡En el jabón! Por eso hay tanta gente que dice que el cilantro le sabe a jabón, y por eso lo detectan a leguas, ya que un sabor tan “químico” como el del jabón no pasa desapercibido en la comida. Yo no debo tener ese gen, ¡porque a mí me encanta el cilantro! ¿Y a ti? #cilantro #sabor #condimento #genetica #gustos #comida

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