Ana y Samuel. -[ Ссылка ]
Ana quería un bebé más que cualquier otra cosa.
Ana oró a Dios. Ana dijo que si Dios le daba un hijo, ella lo devolvería a Dios.
Dios escuchó y respondió a Ana.
Dios le dio a Ana un bebé. Ella lo llamó Samuel.
Ana cuidó de Samuel y Él creció.
Cuando tuvo la edad suficiente, Ana recordó su promesa y lo llevó al templo a vivir.
Samuel vivió y sirvió a Dios en el templo.
Una noche, Samuel escuchó que alguien lo llamaba.
Se levantó de la cama y habló con el sacerdote. Pero no fue él.
Volvió a dormir pero oyó que alguien lo llamaba de nuevo. Todavía no era el sacerdote.
Eli, el sacerdote, le dijo qué hacer si volvía a suceder.
Elí dijo: "La próxima vez responde:" Habla Señor, porque tu siervo está escuchando”.
Samuel volvió a escuchar su voz.
Él dijo: Habla, SEÑOR, porque tu siervo está escuchando.
Dios le habló a Samuel y le dijo muchas cosas importantes.
