Más allá de la leyenda del capricho romántico de un califa enamorado de su concubina favorita, Medina al-Zahra cuenta con una realidad histórica deslumbrante de la que queremos que formes parte. A los pies de la sierra de Córdoba, muy cerca de la ciudad vieja, fue un centro político que se iba a convertir en la forja cultural de un mundo nuevo.
El impacto cultural y el valor material hace de Madinat al-Zahra sea un ejemplo único del islam. Se concibió como un proyecto grandioso con un claro componente político, la dignificación del califato y de cara a los embajadores de los distintos reinos europeos. Un ejemplo único de la tradición que podrás recorrer a través de sus restos arqueológicos y una magnífica recreación de la grandeza que ostentó el recinto. El poder se ostenta y se muestra, y eso lo debió tener muy claro Abd-al Rahman III. Un complejo urbanístico integrado que encaja el Alcázar real en la zona más alta y en varias terrazas se expanden dependencias, salones, patios y jardines, cocinas, guarnición militar, viviendas, etcétera. Todo un complejo extenso que albergaba a más de 20.000 personas en un breve periodo de tiempo. La renovada imagen del califato, fuerte y poderoso, que había hecho levantar la nueva ciudad palaciega no duró más de 70 años. El arte, la palabra escrita, y el conocimiento, son algunas de las muestras que podrás apreciar de la ciudad efímera, que acabó con el fin del califato omeya. Abandonada y expoliada se ha mantenido de manera inalterable. En los últimos años se ha realizado una gran labor de restauración que nos ha permitido vislumbrar su riqueza patrimonial y su influencia en el arte y pensamiento.
Medina Azahara fue declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento desde el año 1923 y en el año 2018 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Una candidatura muy sólida que es el puente de unión entre los mundos orientales y europeos. El complemento perfecto a la visita de la Mezquita de Córdoba para comprender es esplendor de la ciudad cordobesa en el siglo X.
______________________
Beyond the legend of the romantic caprice of a caliph in love with his favourite concubine, Medina al-Zahra has a dazzling historical reality of which we want you to be a part. At the foot of the Sierra de Córdoba, very close to the old city, it was a political centre that was to become the cultural forge of a new world. The cultural impact and material value make Madinat al-Zahra a unique example of Islam. It was conceived as a grandiose project with a clear political component, the dignifying of the caliphate and for the ambassadors of the various European kingdoms. A unique example of the tradition that you can travel through its archaeological remains and a magnificent recreation of the greatness that was the site. Power is displayed and shown, and that must have been very clear to Abd-al Rahman III. An integrated urban complex that includes the Royal Alcazar in the highest area and in several terraces are expanded dependencies, lounges, patios and gardens, kitchens, military equipment, houses, etc. A whole extensive complex that housed more than 20,000 people in a short period of time. The renewed image of the strong and powerful caliphate that had built the new palatial city did not last more than 70 years. Art, the written word, and knowledge are some of the signs you can appreciate of the short-lived city, which ended with the end of the Omayyad Caliphate. Abandoned and despoiled, it has remained unaltered. In recent years, a great deal of restoration work has been carried out which has allowed us to see its rich heritage and its influence on art and thought.
Medina Azahara was declared an Object of Cultural Interest in the category of monument since 1923 and in 2018 World Heritage by UNESCO. A very solid candidacy that is the bridge between the Eastern and European worlds. The perfect complement to the visit of the Mosque of Cordoba to understand is the splendor of the city of Cordoba in the tenth century.
![](https://i.ytimg.com/vi/ITa-sUmrPec/maxresdefault.jpg)