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Comprender los cuidados de los peces disco pasa, en gran medida, por conocerlo un poco más a fondo. Solo sabiendo sus particularidades comprenderemos más a fondo a esta fascinante especie que debe su nombre a su cuerpo achatado y de forma redonda. Si bien cuando son pequeños tienen un tamaño aceptable, de adultos pueden llegar a mediar 20 centímetros. Unas dimensiones que nos dan una idea de sus necesidades de espacio: hablamos de un acuario de al menos 40 litros por cada uno de estos peces.
El mayor atractivo de los peces disco radica en su increíble colorido. Y es que podemos disfrutarlos en colores azul oscuro, amarillo, blanco o rojo intenso. Unos tonos sumamente llamativos que, además, contrastan con otra de sus principales características: sus ojos rojos. Además de esta singularidad, los peces disco cuentan con otra en su haber. Cuentan con nueve bandas negras que atraviesan su cuerpo de manera vertical. Y, aunque a simple vista pudiéramos pensar que es fruto del caprichoso diseño de su naturaleza, no es así. Estas bandas cambian de color según el estado del pez. O, dicho de otro modo, son un auténtico indicador del estado anímico o del nivel de estrés del animal.
Los peces disco son originarios del río Amazonas y sus afluentes. Unas aguas caracterizadas por ser bastante ácidas y blandas. Dos características que, lejos de ser secundarias, ponen su granito de arena de forma natural en los cuidados de los peces disco. Gracias a esta acidez, no existen bacterias a su alrededor que puedan afectar a su bienestar. Añadido, estas aguas amazónicas son tranquilas, sin corrientes y llenas de vegetación. Un detalle, una vegetación en la que resguardarse, perfecto para esta especie. Y es que, a diferencia de otros peces exóticos como el pez Betta, el disco se caracteriza por tener un carácter tranquilo y asustadizo.
5 CUIDADOS DE LOS PECES DISCO PARA SU BIENESTAR
Comprendidas las peculiaridades, es momento de conocer los cuidados de los peces disco. Unos que vienen dictados, en gran medida, por sus orígenes amazónicos y que tendremos que recrear fielmente para que puedan vivir con bienestar. No nos engañemos: disfrutar de peces disco en nuestro acuario supone un auténtico reto. Pero ¿qué es, si no, la acuariofilia?
Veamos en detalle los cinco aspectos fundamentales para velar por el bienestar de estos reyes del acuario. Un nombre que no solo se le ha dado a los discos por su belleza: también lo tienen por la exigencia de sus cuidados.
1. La temperatura, fundamental para la vida del pez disco
Los orígenes de esta especie nos dan una idea de uno de los cuidados de los peces disco más importantes: la temperatura del agua. Dado que son peces tropicales, lo ideal es que esté en un hábitat de 28 grados. Una temperatura con la que tendremos que ser sumamente rigurosos: por debajo de 26 grados, los discos enferman. Solo en el caso de los peces disco Heckel o de ejemplares enfermos tendremos el agua en 30 grados.
