A medida que el hielo crece crea una fuerte tensión que hace que el hielo se rompa y cree grietas que producen unas vibraciones y un sonido mágico.
Puede sonar muy similar al canto de las ballenas en el océano. Y también puede recordarnos a los sonidos dentro del útero de nuestra madre.
¿Porque nos hacen bien los sonidos de la naturaleza?
Los sonidos de la naturaleza inconscientemente afectan al cerebro causando una sensación de serenidad, alegría y felicidad. Un estudio realizado por psicólogos demuestra que los sonidos de la naturaleza y música relajante disminuyen la influencia de la depresión en una persona en un 20-25%.
Todos estamos familiarizados con el sentimiento de relajación y de desconexión que proviene de un paseo por el campo, y ahora tenemos pruebas del cerebro y del cuerpo que nos ayudan a entender este efecto. Ha sido una interesante colaboración entre artistas y científicos y ha producido resultados que pueden tener un impacto en el mundo real, especialmente para las personas que experimentan altos niveles de estrés.
La ciencia ha encontrado que el placer de sumergirse en un entorno acústico verde, ya sea física o virtualmente mediante la grabación sonora, tiene un efecto saludable. Sus sonidos combaten el estrés, ayudan a concentrarse y nos transmiten alegría y felicidad a nivel consciente y también del subconsciente.
A través de los sonidos, ya vengan de la música, del ruido de la calle o de la naturaleza, nos llega energía, una energía que puede ser positiva 😍 o negativa 😤 y que nuestro cuerpo y mente puede interpretar y absorber. De igual modo que el ruido estridente y molesto de una ciudad nos irrita y pone nerviosos, incluso hay algunos otros estudios que apuntan a que puede afectar negativamente a nuestra salud, tanto emocional como auditiva. Hay otros sonidos cuyo efecto es al contrario nos reconfortan y aportan bienestar como los sonidos de la naturaleza… Quizás tu experiencia sea la mejor respuesta. Piensa en esas excursiones por el campo o la montaña, esos paseos a la orilla de mar... y ahora intenta recordar los sonidos y lo que sentías. Esos sonidos son un bálsamo para nuestras emociones. El ritmo de la musica natural nos envuelve y hace que nuestro organismo quiera acompasarse con ello y en consecuencia, nuestro cuerpo y mente se relajan y calma.
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