Todos sabemos que iluminación y seguridad están íntimamente ligados, y que los enchufes no siempre están en lugares accesibles para las personas con discapacidad.
La iluminación mediante detector de presencia es habitual en oficinas y lugares públicos. La instalación de detectores nos evita tener que localizar el interruptor; la estancia se ilumina tan pronto como nos aproximamos a ella. En una vivienda puede resultar muy útil su instalación en espacios de paso o en el baño. Evita trompicones en medio de la noche y ayuda a orientarse rápidamente.
Control desde el ordenador o la tablet
La posibilidad de controlar la iluminación de las habitaciones desde el ordenador, el tablet o de un mando también facilita la vida a personas con limitaciones de movilidad. Las órdenes de encendido o apagado pueden estar insertadas también en secuencias habituales que conectan la acción de distintos dispositivos: despertador, luz de la habitación, persiana y TV por ejemplo.
La simple modificación de la posición de los interruptores también puede resultar de gran ayuda.
Como puede apreciarse, en esta vivienda adaptada del Hospital Aita Menni de Arrasate-Mondragón podemos accionar la iluminación de diferentes maneras: con interruptor, mando directo, desde el ordenador o integrado en secuencias.
Aquí las persianas funcionan bien manualmente, mediante cinta, o bien de manera automatizada, accionando un interruptor o mando desde el ordenador. Tener la posibilidad de motorizarlas es muy importante sobre todo en el dormitorio. Por tanto, sus sistema de apertura y cierre puede ser manual, con interruptor, mando directo, desde el ordenador o integrado en secuencias.
Gracias a la domótica, la vivienda de Aita Menni es capaz de simplificar tareas. La programación de diferentes secuencias, es decir, de algunas sucesiones de acciones ordenadas permite, por ejemplo, elevar la cama suavemente en el momento que se apaga el despertador, encender las luces, comenzar a subir las persianas, acercar la grúa de techo, etc. Dependiendo de las necesidades de cada persona, pueden asignarse unas u otras órdenes.
