Josefina Carreño y Guillermina Revuelta nos presentan la coeducación desde un enfoque histórico. Mirando al pasado, la educación ha habitado en un espacio de discriminación sexual, en donde las mujeres no pueden ser asumibles dado que se pretende asegurar una sociedad patriarcal. La Modernidad supuso un salto significativo en el sentido de conseguir un acceso a la educación, pero a un modelo caracterizado por la segregación y diferenciación. Más que educar se instruyó a las mujeres en las “labores propias de su sexo”.
A partir de la segunda mitad del siglo XX se impondrá la “escuela mixta”, en donde chicas y chicos ocuparán los mismos espacios. Aunque fue un paso a favor de una educación en igualdad, todavía llevan una gran carga de estereotipos diferenciadores y discriminadores con las mujeres: modelos de referencia, lenguajes, elección de materias, curriculum oculto, mujeres ausentes de los textos escolares, falta de paridad en la estructura educativa…
Y siempre una escuela que no tuvo ninguna intención compensadora respecto a la discriminación de las mujeres en la educación. Ello ya requiere una coeducación que elimine todos los estereotipos de género. La veremos en la segunda parte.
DIALOGAN: Josefina Carreño y Guillermina Revuelta (Investigadoras y colaboradoras de “Filósofas en la Historia”)

свернуть