Hay rupturas que son exorcismos –esas son las fáciles. Expulsas al espíritu maligno y se disipa de la casa la bruma del temor. Hay otras, en cambio, que son una condena. Dos personas se dicen adiós y se activa el maleficio. Una está condenada a convertirse en una casa embrujada, y a ser, sin saberlo, el alma en pena cuya sombra pálida sorprende al otro detrás de cualquier rincón. La otra persona: exactamente igual. Cada uno un fantasma, cada uno ‘haunted’, esa palabra intraducible. Recién ahora que la he cantado para ustedes entendí que de esto va esta canción. Todos los hispanohablantes hemos sido siempre conscientes de que es pura poesía de la pluma de uno de los grandes cantautores de América, pero solo ahora que me detuve en ella pude ver que habla de ese estado límbico: Yo viviré en tu recuerdo, tú vivirás en mis sueños. Con cada ilusión sentirás en el vientre las dentelladas de lo que pudo ser. Y yo caminaré como en zapatos de metal, convertida en elegía, un planeta de celos.

Buscando qué cantar esta semana recurrí a mi compadre Fil Uno. “¿Juan Luis Guerra?”, sugirió, y quedé encantada con este as bajo la manga. Para elegir cuál canción, no tuve ni que pensar; hace poco escribí una historia de amor que ocurre en el tiempo en que este era el éxito que pasaban en la radio, en las fiestas, en los buses. Y mientras probaba cantarla, leyéndola en un papel recién impreso, volteé a mirar a mi esposo, sin poder creer las palabras que estaban saliendo de mi boca. No me sorprendió descubrir después que, antes de ingresar en el Conservatorio de Santo Domingo, Juan Luis Guerra estudió Filosofía y Literatura. Uno de los nuestros, pues.

Estrellitas y duendes – Juan Luis Guerra


Guitarra y voz: Alessandra Pinasco

Registro y producción: Frank Cebreros, un superfan de JLG (es un hombre lleno de sorpresas)

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