Entre 1970 y 1975 TABASA inicia las obras contempladas en el contrato, entre las que se destaca el túnel de la Rovira en el interior de la ciudad. Sin embargo, en marzo de 1976, del Ayuntamiento de Barcelona y el Consorcio ordenan la paralización total de las obras sine die. En julio de 1980, el Ministerio de Obras Públicas (MOP), traspasa a la Generalitat de Catalunya el compromiso de participar en la construcción de los túneles de Vallvidrera, con explotación en régimen de peaje.

En abril de 1988 se inician las obras de construcción en la boca sur del túnel oriental de Vallvidrera y en 1991 se inaugura el túnel de Vallvidrera.

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