LA NOTA DEL VIERNES
Junto a Perico Ortiz, se tiene a Louie Ramírez, el otro personaje capaz de representar por sí solo la salsa que abordó lo típico y lo moderno.
En pleno boom, cuando fue contratado por la Fania como productor, Ramírez logró sacar adelante buena parte de la música realmente importante que publicó el monopolio. A él se le deben, por ejemplo, dos arreglos que por sí solos ya serían capaces de determinar nuevos rumbos y tendencias, Canta y Juan Pachanga. Louie Ramírez, así, se convirtió en el cerebro oculto que apadrinó el nuevo estilo salsoso. Para la Fania, él fue una especie de bendición, uno de esos músicos harto versátiles para los que la música popular, la que sea, no esconde mayores secretos.
Pero el disco de Ramírez que verdaderamente nos interesa -porque de salsa se trata- es Louie Ramírez y sus amigos, publicado en 1978. Ahí el músico sí trabajó a sus anchas, yendo de lo típico a lo moderno, mezclando ambos extremos, haciendo, pues, salsa de la buena. Ese disco se convirtió en éxito de ventas gracias al tema Paula C, compuesto y vocalizado por Rubén Blades, y, al decir de muchos músicos, una de las mejores producciones de la salsa final del boom. Asimismo, se incluían varias grabaciones en la voz del también panameño Camilo Azuquita (El poeta lloró, En un beso la vida, Cuando llegaste tú), y del sonero boricua Adalberto Santiago (Borinquen me llama).
Tema: Paula C.
Interpreta: Rubén Blades - Louie Ramírez
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