El oído es una auténtico mecanismo de precisión cuya finalidad es captar los sonidos que nos rodean transportándolos al cerebro.
Cuando se produce un sonido, el aire vibra creando una onda sonora, el pabellón auditivo capta la onda sonora y la dirige hacia el canal auditivo. Al final del conducto auditivo se encuentra el tímpano que comienza a vibrar, ya en el oído medio, el tímpano está comunicado con la cadena de huesecillos (martillo, yunque y estribo) que transmiten las vibraciones y las amplifican hasta la ventana oval del oído interno.
En el oído interno, un líquido estimula las terminaciones nerviosas llamadas células ciliadas. Las células ciliadas envían impulsos eléctricos a través del nervio auditivo hasta el cerebro.
![](https://i.ytimg.com/vi/NvvaNTT8jhM/maxresdefault.jpg)