Los restaurantes de buffet quieren ganar dinero, claro, y eso significa que usan trucos para hacerte creer que estás consiguiendo un buen precio cuando en realidad, no es así. Estas son algunas de las maneras en que las cadenas de restaurantes de buffet te estafan.

Parte del atractivo de comer fuera es que no tienes que hacer nada. Sólo te sientas, haces tu pedido, cualquier petición especial que tengas, y esperas a que te sirvan. Al terminar, alguien recoge tus platos y hace la limpieza. Pero ese no es el caso en un restaurante de buffet. No sólo es posible que pagues lo mismo o más que en un restaurante normal, sino que también estás haciendo tú el trabajo relegado a un camarero o camarera.

Claro, tienes muchas opciones de comida para elegir, y puedes comer varios platos si te apetece, pero ellos ahorran mucho dinero haciendo que tú hagas esa parte del trabajo.

The Hustle señala que la gestión de los buffets reduce la necesidad de meseros y minimiza los costos de los cocineros, ya que la comida se prepara en grandes lotes sin especialización para clientes individuales. El resto del personal simplemente reemplaza la comida según sea necesario, lava los platos y limpia las mesas. Y ese trabajo requiere menos habilidad e interacción con los clientes, o sea, es barato.

Deberes del cliente | 0:00
Alimentos reutilizados | 1:24
Distribución estratégica | 2:30
Rendimiento decreciente | 3:48
Bebidas de fuente | 5:00
Comer menos | 5:56
Cucharas y pinzas | 6:47
Cuestión de psicología | 7:45
Platos más pequeños | 8:58

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