¿Cómo hacer una exposición oral?
En el vídeo de hoy te vamos a dar las claves principales para que puedas realizar con éxito una exposición oral en clase.
Son consejos sencillos, pero una vez que los domines te harán captar la atención de los oyentes, y de paso, una buena nota del profesor.
Antes de entrar de lleno en el tema, debemos aclarar qué es el concepto de exposición oral, y que no es más que una exposición que se hace en voz alta sobre un tema en concreto y ante un público determinado.
Definido el término, debemos ahora plantear cómo se hace una exposición oral adecuada, cuáles son sus partes.
La exposición se compone en sí de tres partes articulatorias: 1-presentación del tema, 2-desarrollo del tema
y 3-conclusión.
Podríamos incluir una cuarta si queremos y tenemos tiempo: coloquio y preguntas.
Vamos a verlas detalladamente.
Lo primero que tenemos que hacer es elaborar un guión con lo que vamos a realizar en la exposición para que nos sirva de guía y todo esté estructurado, de tal forma que nunca nos quedemos en blanco ni nos sintamos perdidos.
Si tratas de realizar una exposición al azar, sin una previa preparación, tienes todas las papeletas para el fracaso.
La primera parte de la exposición ha de ser la presentación del tema sobre el que vamos a hablar.
Esta presentación debe estar muy bien preparada, pues en ella tenemos que dejarle claro al oyente lo que vamos a desarrollar en los próximos minutos, para que no se sienta perdido.
En la presentación del tema: es ideal usar recursos de captación de interés como la intriga, la persuasión y la importancia actual del propio tema.
Trata de adaptarla a tu público. La exposición no debe ser para lucirte delante del profesor, sino de tus compañeros.
Recuerda que ellos van a aprender de ti y que el profesor seguramente ya sabe lo que tú estás contando.
Una vez que hemos hecho la introducción y los receptores saben sobre qué va a tratar el discurso, entramos en el punto 2, que es el desarrollo de la exposición.
Procura ir siempre desde lo más sencillo a lo más complejo. También, si puedes, establece bloques diferenciados.
El tercer punto de La exposición es la conclusión.
Debes tener en cuenta que la mayoría de los receptores van a prestar más atención en la fase de inicio y en la fase final, por ello debes aprovechar estos dos momentos para hacer hincapié en lo más importante.
Después de haber terminado la exposición es interesante que respondas a las preguntas que te hagan los oyentes o trates de crear un pequeño coloquio.
Pues con estos tres puntos ya tendríamos armado todo lo que se refiere a contenido. Pero el contenido es sólo una parte de la exposición oral, hay otros factores incluso más determinantes.
¿Cuáles son? Vamos a verlos más al detalle en forma de pequeños consejos.
Evita salir con cuadernos, papeles, etc… Si necesitas seguir un guión utiliza un Powerpoint o similar, que a la par que te sirve de chuleta da una buena impresión visual e indica que hay preparación previa.
Además del Powerpoint puedes usar otros medios audiovisuales como páginas de Internet, vídeos, etc… Recuerda que las imágenes son un medio muy importante para captar la atención.
Si empleas una presentación en PowerPoint esta debe contener un texto adecuado, debe ser esquemática.
Tampoco lo leas demasiado, a no ser que sea alguna definición muy concreta o alguna cita.
Te debes esforzar por emplear un lenguaje formal, pero huyendo de la pedantería y los términos rebuscados. Usar palabras cultas está muy bien, pero sobrecargar la exposición de ellas podría hacer que los oyentes se pierdan.
Evita a toda costa las muletillas.
Emplea los conectores del discurso y la sinonimia para evitar repetir las mismas palabras.
El tono de voz debe ser el adecuado, ni demasiado bajo ni tampoco gritando. Debes ir cambiándolo de acuerdo con la importancia del contenido. Las partes más importantes hay que enfatizarlas y remarcarlas.
Si mantienes siempre el mismo tono la exposición se hace muy monótona y no se diferencia lo importante de lo no importante.
Haz un uso correcto de las pausas y los silencios. No tengas prisa por terminar.
Las manos y la posición del cuerpo son otro punto vital de la exposición:
Aunque tengamos preparado a la perfección el contenido, si a la hora de expresarlo no nos servimos de nuestro cuerpo, estaremos perdiendo un gran medio de comunicación.
Dado que la recepción es multisensorial, la forma de decirlo y de expresarlo es casi tan importante o más que el propio contenido.
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