España al borde del COLAPSO | Triste FIN de uno de los mayores Imperios de la Historia será en 2023
💥 CRISIS en ESPAÑA: “El COLAPSO ECONÓMICO es INEVITABLE”
El Imperio Español tuvo su origen en el siglo XV, cuando los Reyes Católicos unificaron los reinos de Castilla y Aragón. Desde entonces, España se convirtió en una potencia mundial, gracias a su control sobre gran parte de América, Asia y África.
Un siglo despues, España comenzó a expandirse en América, gracias a los viajes de exploración liderados por Cristóbal Colón y otros exploradores españoles. Con la conquista de América, España obtuvo grandes riquezas y recursos naturales, incluyendo oro y plata, que financiaron su poderío militar y político.
Pero a partir del siglo XVII, España enfrentó problemas internos, incluyendo conflictos religiosos y políticos, lo que debilitó su poder. Además, su economía comenzó a depender demasiado de las riquezas obtenidas de América, lo que la hizo vulnerable a las fluctuaciones del mercado internacional.
En el siglo XVIII, la dinastía Borbón llegó al trono español y trató de modernizar el país, a través de reformas políticas y económicas. Sin embargo, España perdió gran parte de sus posesiones en América, debido a las guerras de independencia de los países latinoamericanos. Este solo fue el comienzo de la decadencia de uno de los mayores imperios.
A partir del siglo XIX, España se vio afectada por las guerras napoleónicas y la invasión francesa. Durante este período, las colonias españolas en América se independizaron, lo que debilitó aún más el poderío español.
Y a finales de ese mismo siglo, España perdió sus últimas colonias en Asia y América, incluyendo Cuba, Puerto Rico y Filipinas, lo que marcó el fin del Imperio Español. Por lo que España se centró en la reconstrucción interna y en la modernización del país.
el Imperio Español tuvo una duración de aproximadamente cuatro siglos, durante los cuales España alcanzó una gran influencia mundial, gracias a su control sobre vastos territorios en América, Asia y África.
Y a pesar de haber sido uno de los grandes imperios mundiales de la historia, la decadencia que sufrió ese imperio hizo que nunca volviese a estar entre los lideres mundiales, y esa decadencia dura hasta el dia de hoy.
Pero no fue siempre así, durante algunos años dorados para España
entre 1990 y 2007 parecía que el imperio español comenzaba a resurgir de sus cenizas, España experimentó una importante transformación económica y social. A partir de la década de 1990, el país inició una serie de reformas económicas y políticas destinadas a modernizar su economía y sociedad.
Uno de los aspectos más destacados de este periodo fue el crecimiento económico sostenido. La economía española se expandió a una tasa promedio del 3,4% anual, lo que permitió a este país converger con los niveles de renta de los países más avanzados de Europa. Este crecimiento estuvo impulsado por la inversión extranjera, la liberalización comercial y financiera y el aumento de la productividad.
Otro aspecto relevante fue la creación de empleo. Durante este periodo se produjo una importante reducción del desempleo, que pasó de más del 20% en la década de 1990 a alrededor del 8% en 2007.
La entrada de España en la Unión Europea en 1986 fue un factor importante en este proceso de modernización. La integración europea permitió a España acceder a los fondos estructurales y al mercado común, lo que impulsó la inversión y el comercio. Además, la adopción del euro como moneda única en 2002 mejoró la estabilidad monetaria y redujo los costos de transacción.
la situación económica y social de España entre 1990 y 2007 estuvo marcada por un periodo de crecimiento y modernización económica, acompañado de importantes desafíos y tensiones sociales, pero nadie imaginaba lo que vendría a continuación...
Apareció La crisis inmobiliaria de 2008 que derrumbó por completo al país y sus efectos aún perduran hasta el dia de hoy. La burbuja inmobiliaria, que se gestó a lo largo de los años 90 y principios del 2000, llegó a su punto crítico en 2008, cuando los precios de la vivienda se desplomaron y la construcción se detuvo.
La crisis inmobiliaria provocó una crisis económica y financiera que se extendió a otros sectores. El mercado laboral se deterioró y el desempleo aumentó rápidamente, alcanzando una tasa de más del 27% en 2013. Además, muchas familias que habían comprado viviendas con préstamos hipotecarios se encontraron con problemas para pagar sus deudas, lo que llevó a un aumento en las ejecuciones hipotecarias y los desahucios.
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