Muchas personas son alérgicas al polen, sobretodo a los granos pequeños que presentan capacidad para ser inhalados.
Niños que por su constitución alérgica presentan una respuesta anómala frente al polen suelen cursar con irritación ocular, rinitis, goteo nasal, obstrucción nasal y en algunos casos asma.
Muchos padres se preguntan qué pueden hacer para reducir los riesgos de que su hijo presente una reacción alérgica. Si bien la principal medida es evitar el factor alergénico, existen otras medidas para reducir su exposición.
La dra. Giner, facultativo del Servicio de Alergia e Inmunología Clínica del Hospital Sant Joan de Déu nos detalla qué podemos hacer para evitar crisis alérgicas al polen y qué tratamientos existen actualmente.
